La desinformación ataca a los latinos en época de elecciones

Estados Unidos está a la vuelta de la esquina de las elecciones de mitad de mandato. Si bien no son las presidenciales, marcan incluso en mayor grado la política a nivel local, estatal y nacional. 

Hay poca resistencia para desafiar el bombardeo diario de noticias sin base, ya sea la llamada “gran mentira” sobre las elecciones robadas, lo relativo a la pandemia o las distorsiones sobre los inmigrantes, entre otros temas objeto de desfiguración informativa. 

La campaña electoral se produce mientras los votantes son bombardeados con desinformación que promueve falsas narrativas. Uno de los aspectos más inquietantes es que se dirigen a las diversas comunidades étnicas estadounidenses en sus propios idiomas. Esto convierte a los latinos en blancos particularmente vulnerables. 

Latinos y hechos revisados

Tamoa Calzadilla es editora jefa en Factchequeado.com, una plataforma que revisa información para latinos. “Estamos construyendo una comunidad grande, con unos 30 medios de comunicación”, adelanta.

Los medios pueden publicar de manera gratuita su trabajo. “La idea es amplificar la información, queremos crecer antes de las elecciones de medio término”.

Asegura que en la elección pasada de 2020 “existió mucha desinformación”. Eso se prolonga hasta la actualidad. Ejemplifica con un caso en Florida: “Están diciendo que esta administración usa al IRS (Internal Revenue Service O Servicio de Ingresos Internos) como arma contra la clase media”. 

La narrativa afirmaría que hay 80 mil personas que van a tocar puertas para quitarle dinero a la clase trabajadora. “También se dice que están comprando armas para asaltar a las personas en sus casas. Se escucha en la radio en Florida. Estamos desmontando esto”. 

Calzadilla apunta que otra información sin sustento señala que el presidente Joe Biden trabaja con los regímenes de Maduro, Castro y Ortega. “Hay imágenes manipuladas para empujar la narrativa de que son lo mismo”, advierte. 

Todo parte de una fotografía tomada en 2015, cuando Biden era vicepresidente. Ocurrió durante la toma de posesión de Dilma Rouseff en Brasil, a la cual acudieron numerosos mandatarios. Maduro y el actual presidente estadounidense se cruzaron casualmente, de hecho es la única foto que existe de la situación. 

La vocera alerta también que en redes sociales existe un hilo sobre inmigración. “Muchas figuras públicas los están llamando ‘ilegales’. Estamos creando notas sobre por qué no se les puede llamar así, ya que son personas solicitando asilo”. 

Agrega que Tucker Carson, analista de la cadena Fox está empujando comentarios sobre la denominada “teoría de sustitución de la raza”, con fines políticos.

Vanessa Cardenas, directora adjunta de America’s Voice, también cita a Carlson, quien en el noticiero de Fox habría relacionado inmigración con crimen y violencia el pasado mes de agosto. “Esto ha sido usado como una estrategia para crear miedo y odio contra los inmigrantes dentro del país”. 

Cárdenas continúa: “Se habla de que la frontera está fuera de control, de que hay una invasión a Estados Unidos, de que traen drogas y de la teoría de sustitución de la raza. Por eso hay gente extremista que dispara a multitudes”. 

Además de las redes que amplifican esta información y no pueden controlar sus consecuencias, la experta señala que “Hay candidatos y congresistas que están tomando estas afirmaciones para sus avisos, mientras mucha gente busca esta información y termina siendo utilizada. Incluso hay candidatos hispanos sirviéndose de esto”. 

Cree que estamos ante una táctica política. “No es una conversación con hechos comprobados, no es un relato con soluciones. Solamente busca alcanzar metas a través de la siembra de división, odio, miedo y culpa”, detalla. 

Elecciones y falsas narrativas

“En el caso de las elecciones lo más preocupante es la información falsa. Los votantes que no hablan inglés suelen ser el blanco de estos esfuerzos”. Así lo declara Mekela Panditharatne, Asesora del Programa de Democracia del Centro Brennan, quien advierte: “Cuando hay más demanda de información de la que existe disponible, la desinformación cubre esa brecha”. Cree peligroso que la gente tenga curiosidad y no consiga respuestas confiables. 

Recuerda que, cuando se expandió el voto por correo debido a la pandemia en 2020, no hubo suficiente información. Los rumores tomaron ese espacio. “Aquellas mentiras de ese año han infectado nuestros procesos”, lamenta. 

Dice que se han aprobado muchas leyes que restringen el acceso al voto desde 2021, unas 40 en 21 estados. “Algunas hacen más difícil el voto por correo, también complican la inscripción para votar o el voto en persona”.

Para la experta, todo esto crea duda sobre la integridad de los votantes e impacta específicamente a grupos como los latinos, quienes son señalados como responsabels de cometer irregularidades. 

Ejemplifica con una ley aprobada en Texas el año pasado, con varias provisiones que limitaban el voto, haciendo más difícil su ejercicio por correo o incluyendo requisitos adicionales de identificación. Refiere que “Muchos votantes no estaban al tanto de las nuevas leyes”, lo cual les impidió votar. 

¿Hay soluciones? 

“Los votantes deben estar informados y pueden acudir a los oficiales de elecciones para preguntar”, aconseja Mekela Panditharatne. También aspira a que los periodistas preparen con antelación notas sobre asuntos que puedan causar confusión. 

Aconseja acudir a fuentes confiables, como periódicos establecidos. “Es buena práctica no amplificar ni compartir informaciones dudosas o falsas”. También se debe reportar información inapropiada a los administradores de redes sociales. 

“Tratamos de brindar a la gente la información que necesitan para ejercer su derecho”, concluye.

Vanessa Cárdenas llama a diferenciar entre la información creada para hacer daño intencionalmente y lo que es el manejo errado de las historias. 

Reconoce que “Las plataformas están haciendo esfuerzos para atajar la desinformación, porque es un fenómeno global, un monstruo que no se puede controlar”. Y finalmente considera que “Debemos hacer responsables a quienes utilicen falsas narrativas”.La periodista Tamoa Calzadilla invita a enviar información para ser verificada por Factchequeado, incluidas imágenes y videos al WhatsApp +1 (646) 873 6087, al correo info@factchequeado.com y @factchequeado en redes sociales.