La necesidad inaplazable de mayor inclusión femenina en los mercados laborales de Latinoamérica

En Latinoamérica, existe una gran brecha en el mercado laboral entre hombres y mujeres. La ocupación en altos cargos directivos en las grandes empresas en comparación con sus colegas masculinos es bastante dispareja. Las mujeres tan solo representan el 15% de los altos cargos directivos de las compañías y solo el 14% son propietarias de grandes empresas.

En Latinoamérica, existe una gran brecha en el mercado laboral entre hombres y mujeres. La ocupación en altos cargos directivos en las grandes empresas en comparación con sus colegas masculinos es bastante dispareja. Las mujeres tan solo representan el 15% de los altos cargos directivos de las compañías y solo el 14% son propietarias de grandes empresas. Esta brecha ha disminuido durante las últimas décadas, el incremento de su participación en la fuerza laboral aumentó más del 60% en el período de 25 años comprendido entre 1990 y 2015. Aún así, el sector empresarial debe hacer cambios drásticos para  reducir la discriminación salarial en base al género. En el mundo, pero especialmente en Latinoamérica, las mujeres necesitan trabajos de calidad que les aseguren un salario digno y suficiente para superar el nivel de pobreza en el que se encuentran 118 millones de mujeres.

El salario promedio de una mujer en la región representa entre el 80-89% del salario correspondiente al hombre en cargos medios y un 77% en los altos cargos. Tan solo el 10% ocupa cargos de gerencia en los negocios locales. El desempeño de las mujeres predomina en áreas como el diseño, relaciones públicas, comunicación, marketing, salud, y psicología, mientras que en sectores como el comercio y tecnología tan solo representan alrededor del 35% de las nóminas de trabajo.

La pandemia y la crisis sanitaria han generado un retroceso en la participación laboral femenina. Esta cayó hasta un 46% frente al 69% de la masculina. Estos son datos recientes de la tasa de empleabilidad en algunos países de América Latina: Brasil 46,3%; Chile 44,4%; Colombia 45,5%; Costa Rica 33,2% y 15,5 % en Paraguay. En Latinoamérica 1 de cada 2 mujeres no tiene contacto con el mundo laboral y el COVID solo ha agrandado la  brecha. Es importante mencionar que el 73,2% de los trabajadores en el área de la salud son mujeres, quienes han asumido una serie de riesgos como trabajadoras de primera línea en beneficio del bienestar común.

Las causas de este problema son diversas. La costumbre latinoamericana tiene un rol patriarcal al asumir que llevar ingresos al hogar es una labor del hombre; la distribución de los trabajos no remunerados en la familia son realizados en su inmensa mayoría por las mujeres. Esto limita el tiempo que ellas pueden dedicar a su vida profesional. El cuidado de los niños es el problema más frecuente identificado por las mujeres. En los sectores de mayor pobreza, la maternidad temprana conduce a la deserción escolar y a una participación limitada en el mercado laboral. La mayoría de las mujeres que desean continuar su carrera deben quedarse en casa cuidando de sus familias. Latinoamérica es la región del mundo con la tasa de embarazo adolescente más alta.

Al mismo tiempo, el fenómeno no solo yace en la cultura social sino en la ausencia de herramientas que impulsen al género femenino. Las empresas y gobiernos permanentemente fallan en presentar ayudas para mitigar este problema. La creación de iniciativas tales como servicios de cuidados de menores en el sector público y proyectos de inclusión laboral en el sector privado son muy necesarias e impostergables. Los gobiernos latinoamericanos deben trabajar en la implementación de legislaciones que igualen los derechos de hombres y mujeres. De igual manera, se deben cambiar  los estereotipos de género que van asociados a los cargos de responsabilidad en las empresas. Este es el efecto “techo de cristal” que se refiere al conjunto de normas no escritas al interior de las organizaciones que dificulta a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección. El promover e incluir empleos de calidad para las mujeres es necesario ya que la igualdad de género en el mercado laboral es un problema que incumbe y afecta a la sociedad como un todo, porque cuando las mujeres avanzan, la sociedad avanza junto a ellas. Hay que entender también la importancia de la inclusión financiera, que otorga a más y más personas poder adquisitivo.

Habiendo dicho esto, hay claros ejemplos de mujeres latinoamericanas líderes y exitosas que ocupan altos cargos en todos los ámbitos de la sociedad. Mujeres que han alcanzado un nivel de excelencia, eficiencia y proactividad en sus ocupaciones, al mismo nivel que cualquiera de sus pares masculinos:

Michelle Bachelet. Según Forbes, es una de las mujeres más influyentes del mundo. Presidenta de la República de Chile: (2006-2010), (2014-2018) y actualmente Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Ocupa el cargo honorífico de Presidenta de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño, de la Organización Mundial de la Salud. Un claro ejemplo del liderazgo femenino en la comunidad internacional.

Andrea Marques de Almeida. Ejecutiva del sector minero y actualmente Directora Ejecutiva del gigante petrolero Petrobras. Marques anunció que Petrobras agrega activos a su cartera de desinversiones con la finalidad de llevar la compañía a un desarrollo más sostenible y ético. Planea desinvertir entre 20 y 30 mil millones de dólares de activos no estratégicos hasta 2024. 

Paula Santilli. CEO de PepsiCo Latinoamérica; incluída en la lista de las 100 mujeres más poderosas del Mundo que publica Forbes. Recientemente, Santilli fue reconocida por su rol proactivo apoyando el crecimiento de Latinoamérica y su recuperación económica en tiempos de pandemia.

Carolina Herrera. La diseñadora de modas Venezolana ha alcanzado fama internacional tanto en las pasarelas como en el mundo empresarial. Fundó su propia casa de modas en Estados Unidos, la cual lleva su nombre y desde allí ha creado un imperio de ropa, perfumería y maquillaje. Un ejemplo de emprendimiento y de éxito laboral del género.

Dolmarie Méndez es la Directora Ejecutiva y una de las fundadoras de Abartys Health, una empresa de tecnología sanitaria que centraliza y mejora los procesos sanitarios. Su compañía ha prestado un determinante e invaluable servicio durante la crisis sanitaria de la pandemia.Claudia Boeri – CEO de SAP Región Sur de Latinoamérica (Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia), multinacionalalemana dedicada al diseño de productos informáticos, desde 2018. Ha sido reconocida por enfocar sus esfuerzos en consolidar el crecimiento de la compañía en la región, obteniendo excelentes resultados a la fecha.