La Ruta Quetzal del emprendimiento

227 jóvenes de 50 países siguieron los pasos de Núñez de Balboa en Panamá para conocer ideas y problemas sociales, comparar sus respectivas realidades y buscar soluciones

Un total de 227 jóvenes provenientes de 50 países llegaron a Ciudad de Panamá para adentrarse en el estudio y comprensión del emprendimiento social siguiendo la Ruta Quetzal, un recorrido a través de la selva del Darién que sigue los pasos marcados por Núñez de Balboa en el descubrimiento del Mar del Sur.

A través de actividades y talleres impartidos en centros de referencia cultural de Ciudad de Panamá, los jóvenes intercambiaron ideas y problemas sociales de su entorno para buscar soluciones y comparar las realidades de cada uno de los participantes.

La expedición hizo un alto en la Ciudad del Saber, un espacio de intercambio, crecimiento e innovación de referencia en Centroamérica, donde decenas de organizaciones desarrollan sus actividades para el desarrollo integral del país.

Los ruteros trabajaron durante una jornada en una serie de actividades y talleres para conocer y estudiar el emprendimiento social, algo que no les resulta nuevo pues en el concurso para participar en la Ruta Quetzal BBVA tuvieron que realizar un proyecto que resolviera un problema social de su entorno. Para Antonio Alonso, gerente general de BBVA Panamá, “estos jóvenes son el mañana, y deben saber que está en sus manos y en las de todos lograr un futuro mejor para las personas”.

Otro centro de referencia cultural de la capital panameña, el Instituto Nacional, acogió la segunda jornada de estas actividades. Los talleres tuvieron como objetivo fomentar habilidades y actitudes de emprendimiento social entre los jóvenes, para promover la realización futura de proyectos sociales, inspirar a los expedicionarios, así como orientarles en el desarrollo de habilidades básicas de liderazgo, comunicación, capacidad de síntesis, crítica constructiva, respeto, creatividad y toma de decisiones en grupo.

En la última jornada dedicada al emprendimiento social, desarrollada en la Fundación Omar Torrijos, se pusieron en común las mejores ideas y proyectos. La multiculturalidad de la Ruta Quetzal BBVA, compuesta por representantes de 50 nacionalidades, ha permitido un sano debate desde diversos puntos de vista sociales. En general, los jóvenes se interesaron por proyectos que afectan a las personas mayores, al abandono escolar, al respeto al medio ambiente y a los problemas relacionados con la juventud.

Los 227 ruteros continuaron estudiando diversas formas de emprendimiento social en la etapa siguiente, en Madrid, donde llegaron a mediados de julio.

Fuente: Diario Responsable