Movido por la asombrosa cifra de 1.6 billones de personas en el planeta que no tienen acceso a la luz eléctrica en horas nocturnas, el artista islandés Olafur Eliasson decidió emprender un proyecto que pudiera al menos matizar esa situación. El resultado, presentado a principios de 2012, fue Little Sun (Pequeño Sol), una pequeña linterna que funciona con energía solar. En colaboración con el ingeniero Frederik Ottesen, esta lámpara manual de color amarillo y con forma de una síntesis visual del sol, permite obtener 5 horas de iluminación con 4 horas de carga solar.
Little Sun es una respuesta de diseño convertida en producto que propone una idea aún mucho más poderosa que el propio objeto. El uso de la metáfora del sol, como estrategia formal del producto, apunta en hacia dos direcciones. La primera, la más obvia, es la relación con la luz. En la segunda subyace el discurso de la alarma planetaria frente al sensible tema del acceso a la luz eléctrica por una importante cantidad de personas en todo el mundo en pleno siglo XXI.
“Hace dos años, mi amigo Frederik Ottesen trabajaba en el diseño de un avión solar, en el que yo estaba involucrado. Discutíamos la idea de una ‘fogata global’ y una ‘antorcha mundial’. Allí vino la idea de que todo el mundo debería ser capaz de mantener un poco de luz en la mano. A medida que el sol se ponía, mientras hablábamos de eso, pensamos en la prolongación de la jornada al capturar la energía del sol a través de un panel solar y luego soltarlo de nuevo a través de una luz LED. Esto es algo que sólo fue posible hace unos dos años debido a que el precio de los paneles solares se redujo significativamente y aumentó la intensidad en las luces LED. Hace cinco años, Little Sun habría sido prohibitivamente caro. Ahora se puede producir masivamente, a un precio asequible”, explicó Eliasson, en julio de 2012.
Un compacto panel solar cristalino y monocromático de 60 x 60 mm está incrustado en la parte posterior de la lámpara y es capaz de cargar tres baterías AAA, que dan energía a los LED de 40 lumens que posee la Little Sun durante 5 horas continuas. El brillo de la lámpara es comparable a un bombillo de 40 W de luz incandescente. Las lámparas duran unos tres años, el tiempo en que las baterías tendrán que ser reemplazadas. El costo de una linterna Little Sun ofrece un ahorro de 90% en 3 años, en comparación con las lámparas de querosene. Un ingenioso diseño que tiene efectos de largo alcance, un producto para la gente que produce innovación social.
Para el Londres Festival 2012 y en honor de los Juegos Olímpicos de verano, Olafur Eliasson llevó su lámpara de energía solar a la Tate Modern. Los visitantes del Museo, entre otras actividades dedicadas al tema de la energía solar, pudieron utilizar los dispositivos para explorar las obras algunos sábados en la noche, donde fueron apagadas todas las luces del edificio. Estos ‘apagones Tate’ fueron una referencia a lo que realizó Man Ray en la famosa Exposición Surrealista Internacional de 1938 en Paris, cuando ofreció linternas a las personas para que recorrieran las salas.
El proyecto Little Sun fue presentado esta semana en el Foro Económico Mundial (The World Economic Forum), en la búsqueda de participación de sectores económicos y políticos en el proyecto. Un producto pensado también para dar luz a propuestas de cómo el arte puede participar en la creación de cambios en el mundo.
Ignacio Urbina Polo | Di-Conexiones