Esta noche la campaña electoral de Estados Unidos llega a su pico, a seis semanas de los comicios. Comienza la temporada de debates, con el primero de tres cara a cara entre Hillary Clinton y Donald Trump en Hofstra University de Hempstead, New York, para el que se esperan hasta 100 millones de espectadores, bajo la moderación del periodista de NBC, Lester Hold.
Los temas centrales que aparecerán en este primer debate de 90 minutos se espera que sean, por supuesto, la tensión racial, un asunto a todas luces irresoluto como queda demostrado en los últimos asesinatos de dos afroamericanos a manos de la policía en Tulsa y Charlotte, además de, vaticina CNN, el terrorismo, Syria, ISIS, inmigración y economía. El Washington Post añade que también estarán presentes los temas de la sanidad, comercio, política tributaria y relaciones exteriores.
La candidata del Partido Demócrata tiene la gran oportunidad de usar su experiencia en la función pública (como Primera Dama, senadora y secretaria de Estado) para hablar de la raíz de los problemas centrales de la población de Estados Unidos, y como timón de sus propuestas concretas. Mientras varios medios se preguntan cuál de los Trump, cuál de las caras de del candidato republicano, aparecerá esta noche en el debate y si moderará sus maneras.
“Para Clinton, una oradora experimentada [y curtida en los debates], uno de los retos mayores será provocar a Trump y a su vez evitar ser provocada por él, mientras trasmite un serio y cándido desempeño”, agrega CNN.
“Muchos de los desacuerdos fundamentales entre Trump y Clinton tienen sus raíces en las diferentes maneras en las que ellos ven [los asuntos de] la raza y la inclusión […] Los dos candidatos tienen visiones de marcado contraste sobre la inmigración, por ejemplo, y cómo manejar el tema de las personas que entran al país sin documentos. También chocan en el frente de la seguridad nacional –en particular en la manera como quieren combatir el terrorismo–. Clinton ha exhortado a responder de forma mesurada para asegurarse de que toda la religión [musulmana] no sea satanizada; Trump, mientras tanto, ha sugerido usar métodos de categorización racial y la exclusión de grupos étnicos enteros como una medida de seguridad”, analiza el Washington Post.
El New York Times se atreve a decir que durante décadas no había habido dos candidatos con visiones “tan diametralmente opuestas” sobre los asuntos raciales y de género”. En vez de ir sobre seguro con posiciones tímidas. Clinton quiere aumentar la participación [en las elecciones] de los afroamericanos y las mujeres atacando los temas de los prejuicios y el respeto. Trump se posiciona a sí mismo a la vanguardia del hombre blanco”. El periódico recuerda que Clinton presionó a la policía de Charlotte para que divulgara, el sábado, el video que mostraba a un oficial de policía disparando a un hombre negro. “Ha expresado la preocupación de que demasiados afroamericanos sienten que sus vidas son desechables. Y ha denunciado numerosas veces a Trump por sus declaraciones racistas y sexistas”.
Varios medios han dado detalles sobre la preparación de los candidatos para el cara a cara. Según el mismo artículo de The Washington Post, que consultó a varias fuentes cercanas a la campaña demócrata, Hillary Clinton y su equipo se han concentrado en estudiar “con profundidad” la personalidad de Trump y su temperamento. “El objetivo ha sido entender cómo podría comportarse en la puesta de escena de un debate un hombre que ha pasado la mayoría de su vida en el mundo de los negocios y se enorgullece de ser un agente”.
El Político divulgó, con datos de tres fuentes cercanas, que el equipo de Trump, por su parte, realiza”un análisis detallado” del estilo de debatir de la candidata demócrata, “incluidos su lenguaje corporal y tics verbales”, para que el republicano “explote las debilidades”. Según la publicación, este análisis se llama “el perfil psicológico”, y se basa en estudios estadísticos de videos “de 16 años de debates de Clinton, que datan desde el año 2000, durante su campaña para el Senado en Nueva York. Una fuente, que asegura El Politico ha asesorado a Trump en este tema, dijo que el equipo del candidato “está usando el perfil para guiarlo en los momentos y respuestas más fructíferas para que rete agresivamente a Clinton”.
USA Today dice en una nota que la prueba crucial para Clinton será superar la desconfianza de los votantes que “la ha soslayado por años”, mientras que para “el con frecuencia bravucón” Trump será ver si puede mostrarse con temperamento y experiencia en políticas” para ser presidente.
“Los aliados de Trump dijeron que el magnate inmobiliario está deseoso de abordar asuntos sustanciales de la política”, agrega el artículo, aunque, recuerda, sus afirmaciones en Twitter muestran lo contrario.“Los asistentes de Clinton, mientras tanto, han mostrado su preocupación pública de que a Trump, una adinerada estrella de la televisión y desarrollador inmobiliario que opta por primera vez a un cargo público, se le evalúe en el debate con un listón más bajo que a Clinton, ex secretaria de Estado que ha pasado décadas en la vida pública”, recuerda el periódico, que recuerda lo que dijo el jefe de campaña de Clinton en un programa de CNN:
“Solo porque [Trump] no se salga de sus casillas en el debate no significa que esté preparado para ser el presidente de Estados Unidos. Necesita tener respuestas coherentes a las preguntas. Necesita demostrar un dominio de los temas. Y necesita desplegar los planes específicos sobre cómo va a mejorar la vida de los estadounidenses”.
No hay duda de que Clinton tiene mucha más preparación en estos temas que su oponente, pero, como publica Vox, la candidata se enfrenta a otros obstáculos. “Clinton necesita reconocer que su oponente más fuerte en esta carrera no es Trump, es la percepción poco favorecedora que tiene el público sobre Hillary Clinton. Es una percepción que es difícil de voltear en un momento en el que los medios se enfocan más en las historias de Trump y en el tema ocasional de los e mails. Pero por eso es lo que hace que el debate sea tan importante […] “.
“La clave del éxito de Clinton será […] trabajar con un objetivo más modestos más asequible y, fundamentalmente, más importante: hablar sobre ella misma y arrojar una luz positiva sobre su visión del país […] Será un momento único cuando las cámaras señalen a Clinton y el público estadounidense esté mirando sin importar lo que diga. Ella debe hablar de lo que sabe hablar mejor –sus honradas, de alguna forma torpes, y muy diligentes ideas para aminorar los problemas concretos de las vidas de los estadounidenses”.
ACTUALIZACIÓN AL 27 DE SEPTIEMBRE: Muchos medios coinciden, al término del primer debate, en que Hillary Clinton tuvo la ventaja. Aquí hay varios análisis sobre los resultados en USA Today, The New York Times, Univisión, NPR, Vox y The New Yorker.