En los últimos dos años, la crítica situación de los sistemas educativos se agudizó y la transformación que requiere la educación en América Latina y el Caribe se hace cada vez más urgente.
Las estrategias implementadas por los gobiernos para hacer frente a la crisis de aprendizaje fueron muchas y variadas, y en la mayoría de casos poco efectivas. Nos encontramos en un momento crítico: los estudiantes no comprenden lo que leen. Por eso, iniciativas como la Red para la Lectoescritura Inicial de Centroamérica y el Caribe – RedLEI, se hacen mas urgentes que nunca. En RedLEI, nos hemos enfocado en formación de docentes y en desarrollar herramientas que les permitan utilizar estrategias efectivas en la presencialidad y en la virtualidad.
La lectoescritura resulta fundamental para el desarrollo de los estudiantes, desarrollar nuevos aprendizajes y tener mejores oportunidades a lo largo de su vida. Sin embargo, recientemente se han publicado los resultados de un estudio que reveló que los niños culminan la educación primaria sin saber leer y escribir.
Se trata de los datos arrojados por el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) realizado por la UNESCO, donde se evidencia que los aprendizajes de los niños siguen sin alcanzar los niveles esperados y no mejoran respecto a la prueba anterior en 2013.
El estudio se realizó en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay; e incluyó a 160 mil estudiantes de 3° y 6° grado de educación primaria a quienes se evaluó en Lectura y Matemática y Ciencias. A partir de esto, se conoció que en promedio el 40% de los estudiantes de 3º grado y el 60% de 6º grado de primaria no alcanzan el nivel mínimo de estas competencias básicas y fundamentales.
Estas cifras corresponden al 2019, por lo que se estiman números mucho más alarmantes tras la pandemia que hizo más evidente la desigualdad estructural educativa existente, la cual se agudizó con el cierre prolongado de las escuelas, provocando grandes consecuencias para los estudiantes que seguramente serán reflejadas en las próximas mediciones.
Según los resultados, en lectura, los alumnos de tercer grado, con un promedio del 44,3%, se sitúan en el nivel más bajo de desempeño y, en Matemática, lo hace el 47.7%. Mientras que en sexto grado, alcanzan el nivel más bajo de desempeño el 23,3% en Lectura, 49,2% en Matemática y 37,7% en Ciencias. Es decir, que según estos datos, en lectura de 3 grado, 4 de cada 10 estudiantes están en el nivel más bajo de desempeño, una señal a tomar en cuenta para evitar la frustración, la repetición y la deserción escolar de los niños.
Los países que demuestran haber tenido avances significativos en todas las áreas evaluadas y para ambos grados escolares son Perú, Brasil y República Dominicana. Otra cifra a tener en cuenta es que, en la mayoría de los países de América Latina, se observan diferencias de desempeño en Lectura que son favorables a las niñas.
Es de resaltar que este tipo de estudios y sus mediciones resultan de suma importancia para los países, dado que sus resultados permiten poder reorientar las políticas educativas. Avanzar en pos de ello es poner el foco en la educación primaria, con inversión y con planificaciones que resulten acordes a las infancias de hoy.
Garantizar una educación de calidad es una responsabilidad de los Estados que deben generar estrategias necesarias para cambiar estos indicadores. Además de incorporar a los niños al sistema educativo, es su obligación liderar desde los Ministerios de Educación los esfuerzos necesarios y acompañarlos para que puedan cumplir, al menos, con los requisitos básicos de los primeros años; desde ya superarlos será un desafío posterior.
Sin lugar a dudas, este estudio nos convoca a hacer, a ponernos nuevos retos por delante, a redoblar esfuerzos, adecuar metodologías y sobre todo, aprovechar la oportunidad que nos brindan los datos para actuar en consecuencia.