En su página digital se definen como “creyentes en el software libre”, el “hacktivismo” e “interesados en los problemas políticos”. También consideran que estamos en el comienzo de una nueva era en la moda en que las prendas comienzan a fusionarse con la tecnología. Precisamente de esa integración ha surgido su startup Machina dedicada al diseño y producción de ropa inteligente.
Estos tres hermanos, Antonio –diseñador de moda–, Linda –mercadóloga– y Daniel –ingeniero en sistemas– apuestan a un mercado joven pero pequeño al que atrae la contracultura digital, entre los que encajan geeks, trend setters, hipsters o rebeldes..
Aunque la indumentaria funcionada con dispositivos electrónicos es algo que existe desde 1980, la novedad de Machina consiste en el uso funcional y masivo de las prendas.
En México tienen dos productos a la venta: playeras (con tinta termo-cromática o foto-luminiscente) y hoodies compatibles con smartphones y computadoras. La chaqueta interactiva para hacer música, llamada Midi Controller Jacket v1.0 –su producto más exitoso–, y una mochila con tinta foto-luminiscente.
Marcus Dantus, director de Wayra México –aceleradora de startups de Telefónica a la que Machina ingresó en 2011–, destaca que el proyecto tiene futuro por su novedad y adaptabilidad al estilo de vida de las nuevas generaciones.
Machina no trabaja tecnología funcional como las grandes marcas, enfocadas a salud, belleza y deportes. Lo suyo es el estilo de vida. Si alguien desea crear un juego con su chaqueta o desarrollar una aplicación móvil para la prenda, puede hacerlo. “La idea es que manipulen de forma independiente al producto”, añade Daniel. “Nuestro negocio es wearable technology, no venta de software, por eso el código fuente del programa de la ropa está disponible para todos. La marca busca la libertad creativa bajo la filosofía de Do It Yourself”.
El éxito ha sido generoso con este proyecto. Tan sólo por ventas y fondeo, desde su inicio en enero de 2012 hasta mayo de 2013 logró sumar US$ 120.000. Y su modelo de desarrollo de tecnología para vestir dirigido a empresas (business to business) ha conseguido US$ 90.000. Aparte, ya están negociando para licenciar la tecnología: de firmar todos los contratos, podrían cerrar el año con ingresos por hasta US$ 800.000.
Fuente: Machina | SoyEntrepeneur