La serie #CasaXcasa de IQLatino nos ayuda a explorar comunidades que se han adueñado de la construcción de sus espacios, especialmente en viviendas consideradas informales.
Al entrar a casa de la señora Antonia nos encontramos a su nieto menor dándose un baño de ponchera en el corredor de la casa. El calor que hace en Santo Domingo durante el verano puede ser muy fuerte y el corredor amplio a cielo abierto definitivamente es el mejor lugar de la casa.
Esta casa era de los suegros de Antonia, ella se mudó allí hace 30 años a vivir con “el padre de sus hijos”. Ella tenía entonces 22 años y vivían con su familia en otro sector de Gualey. Les tocó acomodarse en el área de atrás de la casa en una casita de madera sencilla hecha por el suegro.
Tuvieron tres hijos: Rafael, Inocencia y Yohan. El mas pequeño no conoce a su papá ya que cuando nació su padre tuvo que huir a Puerto Rico por problemas económicos. Se fue en balsa y nunca regresó. Desde entonces a Antonia le tocó ser madre y padre a la vez. Los dos hijos mayores ya son adultos, Rafael tiene un hijo, Inocencia tiene dos y aunque no viven con Antonia la visitan con frecuencia.
Antonia recuerda que cuando llegó la casa era toda de madera. Luego vino un proyecto del gobierno y ayudaron a su suegro a sustituir las paredes de madera por paredes de bloques de cemento. Cuando los suegros fallecieron, una hija la restauro y la pintó. Antonia nos cuenta que aunque no viven en la casa a veces vienen “a recordarse de sus viejitos, vienen y se sientan y pasan el rato aquí”.
La antigua casa de los suegros y la casa de Antonia tienen entradas separadas a través del corredor. El cual solía ser techado pero le quitaron la cubierta y ahora permite mayor circulación de aire en la casa. El espacio interno tiene una pequeña cocina y dos camas. Tiene un balcón minúsculo que da al patio del vecino y facilita la ventilación cruzada del aire. La lluvias están dañando la madera de una de las paredes y el latón que hace de techo. En lo que tenga algo de plata Antonia los va a reparar.
Antonia se siente cómoda y tranquila en su casa. En sus propias palaras: “en ella (la casa) es que yo he hecho mi vida, vengo cansada me acuesto ahí y me siento bien, me siento muy bien.” Esa tranquilidad se siente al visitarla, los nietos juegan felices sin importar lo sencilla y humilde de la casa.