Científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL), en California, Estados Unidos, han creado un material 10 veces más fuerte y más rígido que los aerogeles tradicionales de la misma densidad, por lo que podría ser utilizado para almacenar energía.
Su densidad ‘ultrabaja’, un área fibrosa de alto volumen y una composición de nanotubos interconectados hacen que este material pueda ser utilizado en catálisis, almacenamiento de energía y conversión, aislamiento térmico y absorción de energía de choque, entre otras aplicaciones.
Este tipo de materiales han generado un reciente y renovado interés, en los últimos años, debido a sus muchas aplicaciones prometedoras. Sin embargo, liberar todo el potencial de estos materiales requiere la realización de arquitecturas mecánicamente robustas, con un control determinado sobre la forma, el tamaño celular, la densidad y la composición, que es difícil de lograr por métodos de síntesis química.
La autora principal del trabajo, Monika Biener, asegura que gracias a todas las características especiales de este nuevo material se logra el control sobre la densidad, el tamaño de poro y la composición por deposición de capa atómica (ALD), utilizando oro nanoporoso como una plantilla sintonizable.
“Los materiales son térmicamente estables y, en virtud de sus distribuciones de tamaño de poro y su arquitectura tubular de pared delgada interconectada, puede ser alrededor de 10 veces más fuerte y más rígido que los aerogeles tradicionales de la misma densidad”, sostiene Biener, cuyo trabajo ha sido publicado en Advanced Materials.
Fuente: Europa Press | @IQLatino
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