¿Mejores humanos en 2045?

La inmortalidad que siempre ha obsesionado a los seres humanos es una de las nuevas propuestas de inversión para los billonarios del mundo

La invitación viene de Dmitri Itskov, un ruso que según la revista Forbes es uno de los 400 hombres más ricos del mundo, y quien además trabaja en el proyecto “Avatar” que busca desarrollar la “neohumanidad”.
El magnate ruso presentará su start up o empresa de base tecnológica que busca realizar procesos de investigación y desarrollo dirigidos a alcanzar la inmortalidad. Para lo cual, el proyecto “Avatar” trabaja en campos a la vanguardia del conocimiento como la neurociencia o la conciencia humana, buscando dar a los robots capacidades propias de la mente.

Dicha presentación tendrá lugar en el Lincoln Center de Nueva York, durante los días 15 y 16 de junio de 2013 durante el 2° Congreso Internacional del “Global Future 2045”.

El nombre del evento habla del futuro global a 2045, y expresa el pensamiento del grupo de científicos que prometen desarrollar alternativas para que el cerebro humano siga funcionando sin importar el desgaste del cuerpo.

Hacia 2045, el Proyecto “Avatar” creará cuerpos humanos artificiales con muchas más funciones para hacer más cosas que en la actualidad, cuerpos perfectos y muy atractivos. Como quien dice, las cirugías estéticas no serán necesarias.

Uno podrá decidir libremente cuánto va a vivir y cómo va a vivir sus años de vida porque las consecuencias sobre el cuerpo, no definirán la existencia. ¡Podemos beber desaforadamente, que si nos da cirrosis reemplazamos el cuerpo… ¡O quienes no caminamos, solucionamos el problema cambiando de cuerpo…

Con estos avances, las personas podrían correr todos los riesgos en actividades peligrosas, porque uno con su cerebro controlaría el cuerpo robotizado o avatar, y si se daña lo repone. Lo que plantea un enorme dilema ético: aquello nos hace más y mejores seres humanos?

Viktor Frankl, un neurólogo y psiquiatra judío que sobrevivió a varios campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, afirmó después de su cruel experiencia que hay algo en el alma humana capaz de mover a las personas a superar las dificultades. Me pregunto si en un cuerpo robotizado estará ese “algo”.

Sin ser experta en bioética, para hablar de “lo bueno” y “lo malo” en los temas científicos y tecnológicos, cualquier avance nos significa o un paso atrás o un paso adelante en nuestro camino a la humanización.

En el caso del proyecto “Avatar”, ¿nos permite construir una mejor humanidad?.

ROCÍO ARANGO GIRALDO, El Colombiano