Michael Porter, autor de 18 libros y de múltiples artículos académicos y profesor de la Universidad de Harvard se ha especializado en temas como la competitividad de los países, la importancia de la innovación y las estrategias en el mundo de los negocios.
Porter es el creador e impulsor del concepto de valor compartido, según el cual el sector privado tiene mucho que ganar si la comunidad en la que opera progresa. Esta semana estuvo en Colombia invitado por la petrolera Pacific Rubiales. El diario El Tiempo le hizo una entrevista que reproducimos parcialmente en IQ Latino.
— ¿El entusiasmo en relación con las naciones en desarrollo es justificado?
— No hay duda de que las economías emergentes van a seguir liderando el crecimiento en el futuro. Pero al mismo tiempo es claro que a nivel individual los países se están encontrando con temas que no han sido resueltos. El caso brasileño es típico: es un sitio difícil para hacer negocios, hay corrupción e ineficiencias y ha subido la presión para hacer correcciones. Espero que las concreten. Con China o India pasa algo similar. Existe una larga lista de cosas por arreglar, y en la medida en que se corrijan será posible aumentar la competitividad.
— ¿De dónde va a venir el crecimiento en los próximos años?
— Pienso que va a ser relativamente lento y estará impulsado por sectores asociados con innovación, educación y salud. Me refiero a fuentes alternativas de energía, vivienda popular o servicios sociales, entre otros. Eso cambia las cosas con respecto al modelo tradicional de atender el consumo de la clase media urbana.
— ¿Es justo decir que el viento de cola que tuvieron los países productores de materias primas pospuso la urgencia de hacer reformas?
— Sin duda. Ahora sí llegó el momento de hacer la tarea. La bonanza de productos primarios permitió que muchas naciones crecieran sin mucho esfuerzo. El reto en buena parte de América Latina, incluyendo a Colombia, es emprender las reformas que permitan mejorar en productividad.
— Cada vez son más las empresas multilatinas que se expanden por la región. ¿Qué mensaje les da?
— Últimamente me he venido concentrando en promover el mensaje del valor compartido en el sector privado. Creo que hay un potencial inmenso cuando se deja de creer que los negocios se encuentran aislados de las necesidades de la sociedad.
— Cuando el presidente de una empresa le dice que paga los impuestos y sigue las reglas, y que hasta ahí llega su responsabilidad, ¿qué le responde?
— Esa ha sido la manera tradicional de ver las cosas. Pero yo le contesto que se está perdiendo de muchas oportunidades para mejorar su negocio y el entorno en el que opera, incluyendo la comunidad en la que vive.
— ¿Y cómo se recibe ese mensaje?
— Doy un curso para ejecutivos recién llegados a altos cargos en compañías grandes, que es solo por invitación. Este es uno de los temas centrales que trato, y puedo dar fe de que despierta un enorme interés.
— ¿Les dice que tomen una parte de sus utilidades y las inviertan en la sociedad?
— No, eso es filantropía, que es diferente. Les digo que una compañía que no sepa cuidar a sus trabajadores, cómo usar bien los recursos que tenga o preocuparse por utilizar energías limpias, para usar algunos ejemplos, no puede ser de clase mundial. Se trata de avanzar a un nivel más alto que el tradicional y llegarles a cientos de millones de personas que antes estaban fuera del radar de las empresas.
Fuente: El Tiempo