Científicos e investigadores del Departamento de Patología de la Universidad de Sydney acaban de difundir una investigación que podría reducir las posibilidades de infarto, la primera causa de muerte en el mundo. Se trata de micropartículas biodegradables que disminuyen el daño inflamatorio que ocurre durante un ataque cardíaco. El estudio, que fue probado en ratones y revelado por el portal australiano ABC Science, encontró que estas micropartículas redujeron significativamente las cicatrices en el tejido del corazón mientras promovían su reparación. Aunque son útiles para limpiar las células muertas en el torrente sanguíneo, también ocasionan daños al emitir enzimas y químicos que eliminan las células vivas.
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