El Massachusetts Institute of Technology, MIT, desarrolló un dispositivo que permite saber de forma directa y precisa, y a bajo costo, cuánta energía consumen los aparatos electrodomésticos, dispositivos y elementos fijos de la luz en los hogares. Lo hizo público la web de esta institución el pasado 1 de agosto.
Este sistema tiene sensores del tamaño de una estampilla que se instalan sobre la línea eléctrica y que funcionan sin que se desconecte ningún cable. “Es un conjunto de cinco sensores, uno seguido de otro, con un sistema de calibración que sigue la pista a las lecturas de cada sensor y encuentra cuál está mejor situado para dar la señal más óptima”, escribe David L. Chandler, autor del texto que anunció el invento.”El sistema es autoajustable”, añade.
“Recoge muestras de data de forma muy rápida, los sensores pueden recoger suficiente información detallada sobre picos y modelos en el voltaje y la corriente, y así el sistema puede, gracias a un dedicado software, notar la diferencia entre diferentes tipos de luz, motor y otros dispositivos de la casa, y mostrar cuáles se encienden y apagan y en qué momentos”, explica.
Otra ventaja del invento, argumenta MIT, es que está diseñado para conservar toda esa información en la privacidad de los hogares. “Hay aplicaciones personalizadas que pueden desarrollarse con este sistema creado por el MIT, que pueden proveer un análisis detallado, incluyendo el potencial para un análisis especializado que se base en las necesidades o intereses individuales del usuario”, escribe Chandler.
Este sistema fue desarrollado durante muchos años de “intensa investigación” y sus frutos han sido publicados en artículos científicos. Se han realizado pruebas, según el texto, que muestran la capacidad de este sistema de ahorrar energía y emisiones de gases de efecto invernadero, e incluso elimina los riesgos de las alteraciones de los voltajes.
“Durante mucho tiempo, la premisa ha sido que si lográbamos tener acceso a mejor información [sobre el uso de la energía], seríamos capaces de crear ahorros significativos”, cita el autor a Steven Leeb, profesor de Ingeniería Eléctrica del MIT. Y agrega que esta búsqueda ha tardado más de diez años, paso a paso.
Leeb estima que el precio comercial de este dispositivo oscilará entre los 25 y los 30 dólares por hogar, ya que el dueño de la casa será capaz de instalarlo por sí mismo. “Estamos tratando de bajar las barreras de la instalación. Va solo con una cremallera”, dice en el artículo John Donnal, otro de sus creadores.
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Foto: Bryce Vickmark/MIT News Office