Olimpia Melo: Una ley con su nombre castiga con cárcel la violencia digital y el ciberacoso en 12 estados de México

Dejó de ser víctima para ser sobreviviente y luego activista.

A Olimpia Coral Melo Cruz la llamaron durante meses “la gordibuena de Huachinango”, la “gordibuena de Puebla” –de donde es originaria–, en un universo tan amorfo como dañino como el de internet. Ahora hay una reforma del código penal contra la violencia digital que lleva su nombre, la Ley Olimpia. Según Sin Embargo MX, está aprobada en 12 de los 32 estados de México. Su discusión está pendiente en la Ciudad de México.

La primera sanción de la Ley Olimpia ocurrió en el estado de Puebla, en el centro del país, y pasó por la reforma del código penal de ese estado: los delitos tipificados como violencia digital el ciberacoso y la difusión de este material íntimo sin consentimiento, y no su grabación

Olimpia Melo solo tenía 18 años cuando esto comenzó. En 2013, se filtró por whatsapp un video que ella y su novio grabaron teniendo relaciones sexuales. El video pasó a la hoguera de las redes sociales. “Un periódico local se vendió como pan caliente con una portada en la que decían que yo, una chica que tenía futuro, ‘estaba quemada en las redes sociales’. Lucraron con mi cuerpo”, contó Melo a la periodista Ana Gabriel Rojas de BBC Mundo.“Cada día me llegaban a mis redes sociales solicitudes de hombres que me pedían sexo”, agregó.

Melo se escondió ocho meses en su casa, intentó suicidarse tres veces –la última iba a lanzarse de un puente y un amigo la salvó–. No sabía qué recursos utilizar, dónde denunciar.

La comprensión de su madre fue el primer paso para experimentar la sororidad y comprender que necesitaba aliarse con otras mujeres para salir del hoyo y hacer algo de mayor alcance.

“Mi madre desconectó el teléfono y el internet de la casa. Me protegió del mundo exterior. Me hizo saber que ahí dentro estaba segura (…) Pero la gente fuera hablaba de mí. Venían a tocar la puerta de mi casa y a decir que se habían enterado del video”, dijo a BBC Mundo.

“Llegaron a pedirme sexo con mi perro, llegaron a pedirme videos de mis hermanas, llegaron a pedirme incluso que grabara a mi mamá cuando se estaba bañando y que a cambio de eso bajaban mi video”, detalló además a El Sol de Puebla.

Un amigo le mostró cómo se hablaba de otras mujeres en las redes, por cualquier cosa. Esto ayudó a Melo a saber que no era la única. Vio cómo hablaban de una muchacha con síndrome de Down como objeto sexual.

Fue a la fiscalía de Puebla a denunciar. El funcionario que la atendió, siguió contando a BBC Mundo, le pidió ver el video y cuando lo hizo, se rió. “Por primera vez alguien lo veía en mi cara y yo veía como me sabroseaba”. Le dijo a Melo, dice ella, que como no estaba ni borracha, ni drogada, ni la violaron, no había delito de acuerdo con el código penal

Sobre esto, Melo dijo a El Sol de Puebla: “(…) entre no quedarme callada y no quedarme quieta, dije: no puede ser que no exista un delito, no puede ser. Yo ya estoy viralizada, ya todos me conoce, todos saben cada estría de mi cuerpo, cada lonja de mi estómago, cada parte de mí”.

La comprensión de la sororidad se hizo más profunda: convocó a varias mujeres para redactar un proyecto de reforma del Código Penal para Puebla. No sabía cómo se llamaría ese delito, pero pensaba en todas las que habían vivido lo que ella vivió.

Pasaron cuatro años desde ese 2014 en el que se presentó por primera vez al Palacio Municipal de Puebla, escuchó cuchicheos y recibió desprecios incluso de un diputado, hasta la reforma del Código Penal de Puebla.

En diciembre de 2018, el nuevo texto pasó a castigar con penas de entre tres y seis años de prisión y una multa económica “la divulgación, distribución, publicación o solicitud de la imagen de una persona desnuda parcial o totalmente de contenido erótico sexual, por cualquier medio ya sea impreso, grabado o digital, sin el consentimiento de la víctima”.

El efecto se multiplicó por el resto de México. La reforma se fue aprobando con penas similares en otros estados.

Olimpia Melo un grupo de mujeres crearon el Frente Nacional para la Sororidad. Se llaman a sí mismas defensoras digitales. Hablan de la digital como una de las formas de la violencia. “Nuestro principal objetivo es promover, proteger y garantizar el derecho de las personas a una vida digital y cibernética libre de violencia basado en la protección de la Dignidad y los Derechos Humanos”.

Están haciendo una petición para que la Ley Olimpia se apruebe en Ciudad de México. La reforma se está considerando en el pleno del congreso de la ciudad de México, pero ellas dicen que “algunas legisladoras y legisladores intentan desplazarnos”.

 

Foto: Frente Nacional para la Sororidad