La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) expresó su apoyo a aquellos países de las Américas que están luchando para frenar la obesidad a través de nuevas y más estrictas regulaciones sobre el etiquetado, la promoción y la publicidad de alimentos. América es la región con los mayores índices de obesidad en el mundo.
Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud, señaló que tales regulaciones para frenar la obesidad, que buscan informar y proteger a los consumidores y crear incentivos para una alimentación saludable son “importantes avances que se deben incentivar en toda la región”.
En la Conferencia Internacional sobre Etiquetado de Alimentos, Políticas Fiscales en Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad, celebrada en Quito, Ecuador, Etienne destacó que la creciente obesidad es uno de los principales contribuyentes a las enfermedades crónicas, como las cardíacas, el cáncer y la diabetes, que son ahora las principales causas de muerte y enfermedad en toda la región.
En las Américas, entre el 20 y el 30% de los niños y adolescentes en edad escolar tienen sobrepeso u obesidad y estas cifras van en aumento.
“Estas condiciones no sólo traen sufrimiento y el dolor, sino también el fantasma de la bancarrota económica, tanto para las economías nacionales como para los presupuestos de las familias”, dijo.
Etienne elogió la ley de Ecuador sobre la Seguridad y Soberanía Alimentaria, como un ejemplo de la clase de esfuerzos que se necesitan para frenar la obesidad. Las disposiciones de la ley protegen los derechos de los pequeños agricultores para producir alimentos saludables, garantizan a los consumidores el derecho a decidir lo que quieren consumir, y estimulan el desarrollo de un comercio internacional justo.
Otras medidas que Ecuador ha tomado para frenar la obesidad incluyen regulaciones sobre las comidas escolares, una hora obligatoria de actividad física durante el día escolar, la promoción de la lactancia materna y de espacios saludables para la actividad física en los pueblos y ciudades, y regulaciones más estrictas sobre el tabaco y el alcohol.
En México, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha librado una batalla para frenar la obesidad infantil, empezando por la prohibición de venta de comida rápida en establecimientos educativos.
Fuente: Artículo publicado originalmente en Informaria | @IQLatino