Daabon, uno de las 100 empresas más grandes de Colombia dedicada al negocio de la agroindustria con banano orgánico y producción de palma africana, ha ingresado como miembro fundador al Grupo de Innovación de Aceite de Palma (POIG, por sus siglas en inglés) con el objeto de promover y fomentar prácticas agrícolas más sostenibles.
Daabon considera que los estándares de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible, aprobados en la última asamblea general celebrada en Kuala Lumpur en abril de este año, no solucionan adecuadamente los problemas más críticos que enfrenta la industria hoy en día.
El POIG ha emitido un comunicado conjunto en el cual declara lo siguiente: “somos innovadores en uno o más aspectos de la producción de aceite de palma, y somos ONG activas en temas ambientales y sociales. Juntos queremos mostrar cómo sería la producción responsable de aceite de palma a futuro. Esperamos que otros que quieran afrontar los temas cruciales de nuestra industria se unan”.
Señalan que “la imagen negativa del aceite de palma necesita ser cambiada si el sector quiere prosperar. El Grupo de Innovación de Aceite de Palma demostrará que, al diseñar e implementar ambiciosos estándares que extiendan los principios y criterios de la RSPO, podremos deshacer el vínculo entre la deforestación, los conflictos sociales y la producción de aceite de palma”.
El POIG pretende ampliar los estándares y compromisos de la responsabilidad social, demostrando innovación para implementar los estándares existentes, pero también asuntos críticos adicionales. Con un enfoque en las tres áreas temáticas de la responsabilidad ambiental, asociación con las comunidades e integridad corporativa y del producto, los miembros del POIG fortalecerán su compromiso con una producción del aceite de palma social y ambientalmente responsable.
El principal objetivo es desarrollar un estatuto del Grupo y explorar nuevas alternativas para incrementar la demanda del mercado por productos de aceite de palma elaborados por innovadores dentro de la industria. No es un reto fácil, pero es un llamado para que otros innovadores se unan.
Fuente: El Nuevo Siglo