Palsgaard, una empresa especializada en la fabricación de emulsionantes y estabilizantes para la industria alimentaria, con plantas en México, China, Holanda, Dinamarca y Malasia, ha aumentado aún más su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa.
Fundada hace más de un siglo, la fábrica internacional que elabora insumos para panadería, pastelería, productos lácteos, mayonesa y aderezos, helados y margarina, cree totalmente en la integración de los derechos sociales, ambientales, éticos y humanos en sus operaciones.
Estos compromisos se extienden en todos los aspectos del negocio de Palsgaard. “Una organización fuerte, colaborativa y adaptable es un requisito previo para el crecimiento continuo y el éxito en un mundo donde la competitividad es desafiada constantemente, y donde la conducta comercial ética y sostenible es un requisito”, explica Jakob Thøisen, CEO de Palsgaard.
Palsgaard se ha fijado un objetivo global de convertirse “libre de CO2” para el año 2020.
Thøisen afirma: “Este es un objetivo muy ambicioso para una empresa con procesos de producción muy intensivos que necesitan mucha energía. Por lo tanto, es gratificante observar que en 2012 Palsgaard consiguió mantener su emisión de CO2 por kilo de producto terminado, a los niveles del 2011″.
Una de las contribuciones importantes hacia ese objetivo implicó la instalación de un sistema de células solares en la fábrica de Palsgaard en México. Esto asegura que un minino del 85 % del consumo eléctrico de la planta mexicana no emiten CO2.
En su mayoría los productos de Palsgaard se elaboran a partir de ingredientes naturales y la compañía asegura que los requisitos de responsabilidad se extiende también a sus proveedores, en relación con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
Palsgaard ha establecido objetivos con la utilización de certificados exclusivamente de materias primas a base de aceite de palma en sus productos. En 2012, Palsgaard consiguió el certificado CCSC RSPO (estándar de certificación para la cadena de suministro sostenible del aceite de Palma) . “De esta manera, apoyamos la estabilidad de la biodiversidad y la producción responsable de la fabricación de aceite de palma”, señala Thøisen.
Las nuevas instalaciones de Palsgaard en Malasia también se han desarrolladas con un enfoque a la Responsabilidad Social Corporativa. El lugar fue escogido específicamente por su proximidad a la fuente de materias primas y la nueva fábrica cuenta con una planta de alta tecnología de fabricación. Es una planta altamente automatizada con todas las funciones de ahorro de energía integradas.
Fuente: Compromiso RSE