Casa x Casa: de una pequeña pieza a una gran vivienda

Casa de la señora Carmen | Juan Moreno, Municipio Revenga. Estado Aragua, Venezuela.

A la señora Carmen le cuesta recordarse hace cuanto se mudó de La Victoria a su pequeña pieza en Juan Moreno, ambas poblaciones del estado central de Aragua, en Venezuela. Norma, su cuarta hija, la ayuda a sacar la cuenta. Calculan que ya son unos 65 años desde que Carmen, una jovencita de 15, se mudó con Luis Murga y tuvieron a su primera hija: Carmen Luisa. Ya ha pasado toda una vida desde que comenzó a vivir con Luis, quien lamentablemente falleció hace unos años. Tuvieron seis hijos, varios nietos y ahora tres bisnietos. La ampliación de la piecita que compró su marido equivale al crecimiento de su familia.

“El esposo mío trabajaba desde jovencito en Ron Santa Teresa. Aquí teníamos un ranchito. Poco a poco fuimos haciendo la casa. Él compró esta pieza y un ranchito al lado y un corredorcito. Lo demás era un solar donde teníamos cochinos y gallinas. Fuimos construyendo hasta que llegamos allá”, cuenta.

“Allá” consiste en una ampliación de 20 metros lineales adicionales a su pieza original.

Con préstamos de la empresa fueron construyendo cuarto por cuarto. Hoy en día la casa tiene cinco habitaciones, dos baños, cocina, comedor, salón, dos patios y un anexo para uno de sus nietos.

En el área más vieja de la casa utilizaron puertas antiguas de madera que les regalaron en la Hacienda (sede de Ron Santa Teresa). El techo a dos aguas es de caña amarga y se conserva muy bien. Los techos de la ampliación son de zinc. La casa está llena de nietos y bisnietos, fotos, loros, santos y recuerdos. Es una muestra de toda una vida en familia.

Luis, el esposo de Carmen, vivió siempre en un poblado vecino, El Consejo, y mudarse detrás de la Iglesia a Juan Moreno era una forma de seguir cerca de su familia y de su trabajo. Sin embargo, en ese sector no tenían acceso a servicios básicos.

Norma, su hija de 58 años, explica: “Mi papá hizo la García de Sena (calle principal de Juan Moreno), metieron cloacas. Corría el agua por el medio y ellos lograron canalizar las aguas. Por aquí antes era pura letrina, las cloacas las construyó mi papá”.

En efecto el primer baño de la casa está en el extremo norte de a casa porque no estaba conectado al sistema de cloacas. La zona también ha cambiado, la gente va menos a la plaza de la Iglesia y la calle la están reconstruyendo. Sin embargo, la señora Carmen sigue en el porche de su primera casa con su hija, nieta y bisnieta, viendo a la gente pasar.