Planificación urbana participativa del salón al barrio

Una nueva cátedra que combina estudiantes de Arquitectura con alumnos de Ciencias Políticas se imparte en la Universidad Rafael Urdaneta de Maracaibo, Venezuela

La reconocida urbanista estadounidense y férrea defensora de la ciudad peatonal, Jane Jacobs, escribió en su libro The Death and Life of Great American Cities que las ciudades tienen la capacidad de ofrecer algo para todos sólo porque y sólo cuando son creadas por todos.

El planteamiento de Jacobs tiene hoy día más vigencia que nunca. Actualmente en el mundo hay cerca de 3.500 millones de personas habitando espacios urbanos (más del 53% de la población). Y a esto se le suma que las urbes en países en desarrollo, por cada mes que transcurre, aumentan aproximadamente 5 millones de pobladores.

Estudios recientes asocian el grado de urbanización de las naciones con la prosperidad económica. Se estima que en la medida en que la población urbana aumenta 10%, el producto interno bruto (PIB) per cápita incrementa 30%. ¡La ciudad ha triunfado!, como diría el economista urbano, Edward Glaeser.

Sin embargo, en muchos casos las ciudades son sinónimo de informalidad, violencia, congestión, contaminación y desigualdad. Y por ello, cada vez más los gobiernos están conscientes y enfocados en la importancia de la planificación urbana participativa que construye soluciones duraderas a los problemas urbanos. Bajo esta premisa, una nueva cátedra se imparte en la Universidad Rafael Urdaneta de Maracaibo, Venezuela.

Experimento urbano

Dentro de un esquema multidisciplinario, que combina los conocimientos y las habilidades de estudiantes de arquitectura y ciencias políticas, nace la materia Intervenciones Urbanas Participativas, que brinda a los estudiantes una oportunidad de conectarse con la realidad de la pobreza urbana y les ofrece un espacio para pensar críticamente y desarrollar ideas innovadoras que transformen y mejoren una situación desfavorable de una comunidad vulnerable en su entorno. Una clase sobre políticas públicas que invita a los estudiantes a pensar en la ciudad, en términos de infraestructura y servicios básicos, para promover un desarrollo más equilibrado y un bienestar social a los menos favorecidos.

Durante cuatro meses, 22 futuros arquitectos y politólogos trabajarán en equipo y llevarán a la práctica una serie de herramientas esenciales para el diseño de planes estratégicos de desarrollo local. Pondrán a prueba metodologías para la recolección de datos, análisis de actores, análisis FODA, metodología del Marco Lógico y herramientas multicriterio para selección de proyectos.

Un reto que construye ciudad

La teoría no basta, no es suficiente. Así que los alumnos ya listos para el trabajo comunitario se aproximarán al sector Cerros de Marín de Maracaibo (Zulia, Venezuela), una zona que ilustra las desigualdades de la ciudad. Los equipos entrevistarán a los pobladores para conocer sus necesidades básicas en servicios, recogerán datos de la zona, prepararán mapas del área y organizarán talleres participativos para el análisis de problemas y definición de estrategias para resolver aquellos problemas prioritarios.

Propuestas que mejoran la metrópoli

En la fase final, cada equipo presentará una propuesta innovadora y creativa que atienda alguna problemática que la propia comunidad haya acordado resolver. Gracias al apoyo de Ashoka Venezuela, los equipos contarán con capital semilla para el desarrollo de sus ideas. Un trabajo que no quedará en el papel.

Los estudiantes expondrán sus ideas a los propios habitantes del sector y tomarán en cuenta sus opiniones para llevar a cabo los trabajos de mejora urbana. Las propuestas definitivas se mostrarán en un evento que se llevará a cabo en el Aula Magna de la Universidad y recibirán el reconocimiento público.

La ciudad como solución

Vivimos un cambio de paradigma, marcado por el rápido proceso de urbanización global, que ha impulsado nuevas políticas de descentralización que otorgan mayor responsabilidad a los gobiernos locales. Es decir, el sector público está enfocado en solucionar los problemas que aquejan a los residentes urbanos y saben también que las propias comunidades son parte de la fórmula perfecta para hallar las soluciones.

Por ello cobra vigencia una planificación en la que el Estado esté enfocado más en escuchar la voz del ciudadano y construir juntos un mejor espacio de convivencia. Como bien dijo el exalcalde de Curitiba en Brasil, Jaime Lerner, “las ciudades son soluciones, no problemas”.

¿Qué debemos hacer para mejorar la calidad de vida de los habitantes urbanos más desfavorecidos? Comencemos a preguntar la opinión a las propias comunidades. Ahí encontraremos las respuestas.

Gracias al apoyo de IQLatino, esta cátedra será video-documentada y esperamos presentarlo una vez cerremos este primer experimento en el laboratorio.