La escritora mexicana Elena Poniatowska destinará los US$ 172.327 (125.000 euros) de dotación económica del Premio Cervantes que ganó este año a una fundación para promover la cultura en México, a la que ha donado ya los 14.000 volúmenes de su biblioteca.
“Tenía pensado crear una fundación en México ligada a la cultura y lo que nos falta es el local donde se lleven a cabo talleres de toda clase dirigidos a las mujeres y a los niños“, dijo Poniatowska en una entrevista en un programa matutino de la televisión española.
Poniatowska, que ha asegurado sentirse periodista antes que escritora, señaló también que el Premio Cervantes que recibió de manos del Rey Juan Carlos le cambiará “el resto que me queda de vida”. “Debo todo lo que soy al periodismo, porque ha sido toda mi escuela y a partir del periodismo he escrito novelas, libros y cuentos”, explicó.
La escritora mexicana, autora de La piel del cielo, La noche de Tlatelolco, El tren pasa primero y Hasta no verte Jesús mío, por nombrar algunos títulos más conocidos de su extensa obra, reconoció su compromiso social pero también con la literatura. “El compromiso de cualquier escritor es escribir bien porque si lo hace mal no le sirve a ninguna causa, ni siquiera a la de la izquierda. Primero hay que hacer bien lo que se debe hacer y después ya se verá lo que sucede con lo que uno escribe”, expresó la autora.
Poniatowska se convirtió en la quinta ganadora mexicana de este galardón, tras Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol y José Emilio Pacheco. No apareció cabalgando como Sancho Panza pero lo recordó, se comparó a él: “Soy una Sancho Panza femenina. (…) Una escritora que no puede hablar de molinos porque ya no los hay y en cambio lo hace de los andariegos comunes y corrientes que cargan su bolsa del mandado, su pico o su pala, duermen a la buena ventura y confían en una cronista impulsiva que retiene lo que le cuentan”, contó al diario El País.