La primera agencia informativa de América Latina que se dedica exclusivamente a temas que afectan a la comunidad LGBTI comenzó a finales del año pasado. Se llama Agencia Presentes y cuenta las historias de este colectivo en cuatro de los países que están más al sur del continente americano: Argentina, Perú, Chile y Paraguay. “Desde una perspectiva de derechos como forma de combatir la discriminación”, resaltan en su sitio web. Sus editoras son dos mujeres periodistas con amplia trayectoria en la región, Ana Fornaro y María Eugenia Ludueña.
Denuncias de violencia homofóbica y crímenes de odio y los últimos avances en la legislación y conquistas más recientes del colectivo, hasta la historia de la primera estación del metro del mundo, en Buenos Aires, en llevar el nombre de un activista LGBTI y el perfil del artista –un inmigrante venezolano en Argentina que ha sido víctima de la discriminación– que pintó los murales de sus paredes. Los amigos y parejas recordando al escritor chileno Pedro Lemebel a dos años de su muerte y las activistas muxe, indígenas de México que nacen en un cuerpo masculino pero sienten la experiencia del género femenino. Las 10 trans peruanas, inmigrantes en Argentina, que abrieron una peluquería mediante una cooperativa para salir de la prostitución y los cómics de un argentino que homenajean a las víctimas del tiroteo en la discoteca gay de Orlando del año pasado. Así es el contenido de Agencia Presentes. Notas con el rigor de los trabajos periodísticos serios, confirmadas mucho más allá de la viralidad y la fiebre de las redes sociales.
Fueron justamente esos asesinatos en Orlando los que confirmaron a las editoras que debían echar a andar este proyecto que ya les latía en las cabezas desde hacía un tiempo. María Eugenia Ludueña era subdirectora de Infojus Noticias, que dependía del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, recuerda Airam Fernández en una entrevista publicada en la web de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI). Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina despidieron al equipo y la agencia terminó cerrando.
El grupo terminó reduciéndose a las dos editoras, ella y Ana Fornaro, además de corresponsales en los cuatro países. “Todo funciona como una redacción virtual porque no queremos tener oficinas, nos parece que el mundo cambió y que las redacciones tradicionales no han cambiado en la misma medida”.
Ludueña y Fornaro están buscando las maneras de seguirse sosteniendo económicamente y esperarían ampliar la cobertura a otros países de la región.
Imagen: FNPI