El “flip teaching” es el mundo al revés, dice el profesor argentino Ángel Fidalgo, que suele hacer esta práctica innovadora y la comenta en su blog Innovación Educativa. En el aula se hace lo que se haría en casa y en casa lo del aula (por eso lo de clase inversa). Esto es, el alumnado en casa asiste a una lección magistral sin el profesor y en clase hace los deberes con el profesor.
¿Cómo se asiste en casa a una lección magistral sin el profesor?
Fácil, el profesor graba la clase en video que cuelga en internet y el alumno, en su casa cómodamente “sigue” la clase.
Esto tiene unas ventajas claras para el alumno, la clase se puede pausar, rebobinar, avanzar y además la tiene guardada, por si necesita recordar algunos conceptos; adiós a los apuntes dirían algunos.
Sin embargo… ¿se imaginan que todo el profesorado optara por hacer Flip Teaching?, pues habría que dedicarle 3 o 4 horas al día a ver videos de profesores; además se suma el peligro de que al estar en un contexto no académico hay más tentaciones y distracciones rondando.
¿Cómo se hacen los deberes en clase con el profesor?
Esto es un poco más difícil de conseguir, primero porque habría que definir qué se entiende por deberes y segundo porque en clases de 70 alumnos o más es muy difícil hacer algo de forma conjunta.
Evidentemente, por deberes se entiende que se debe trabajar con el material expuesto en el video, bien para aplicarlo, discutirlo, mejorarlo o realizar actividades complementarias. Asimismo, estas actividades o deberes se deben realizar de forma cooperativa, bien a través de trabajo en equipo o cooperando de tal forma que el alumnado participe de forma activa y se produzca aprendizaje. En cualquier caso, el profesorado debe realizar tareas de orientación y asesoramiento.
Mi experiencia y reflexiones sobre el Flip Teaching
En formación presencial, y en las condiciones actuales, es difícil transformar un curso entero en esta modalidad; sin embargo es viable hacer determinadas partes de la asignatura siguiendo esta metodología. Mi experiencia es altamente positiva, llevo realizándolo desde el año 2004, en grupos de 40 alumnos y con unos resultados excelentes. Actualmente lo estoy aplicando en grupos de casi 100 alumnos.
Respecto a la realización de los videos hay dos enfoques: el basado en un modelo profesional y el basado en un modelo casero o amateur.
El modelo profesional se basa en hacer una grabación en estudio, donde o bien el profesorado o bien el equipo técnico se desplaza. Este modelo requiere un apoyo técnico y para mí es un poco pesado de realizar, debido a todo el montaje, el miedo escénico, el tiempo dedicado y sobre todo que sales fuera de tu entorno. En mi universidad hay un gabinete (el GATE) que presta este servicio (excelente, por cierto)
El modelo amateur, se basa en realizarlo en tu entorno de trabajo (despacho, casa,….) se utilizan los medios habituales con los que trabajas: ordenador y webcam. Yo utilizo un programa comercial que tiene mi universidad, no obstante hay software libre, concretamente el OpenMeetings, para hacer este tipo de grabaciones; el grupo GIDTIC lo está probando con buenos resultados.