La Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG) de Panamá felicitó a los creadores de ese país que participaron en el reciente evento de innovación abierta International Space Apps Challenge, auspiciado por la Agencia Espacial Estadounidense NASA, donde se buscan nuevas soluciones de software que involucren la difusión de ciencia y tecnología.
Los panameños presentaron varios proyectos de aplicaciones, que en estos momentos están siendo considerados por la NASA, de entre propuestas de más de 80 países que participaron simultáneamente, en lo que se denominó La Hackaton.
Entre los trabajos expuestos por los nacionales están el proyecto Brainly que es una aplicación móvil para el desafío “My Virtual Mentor”, un programa que da la oportunidad a los estudiantes de interactuar con ingenieros, astronautas y científicos de la NASA con el fin de motivarlos a estudiar carreras de Ciencia, Ingeniería y Matemáticas.
La agencia espacial está considerando esta opción para utilizarla en su programa de verano en Estados Unidos y estaría disponible en teléfonos inteligentes y tabletas.
Otra aplicación importante, netamente panameña, es la Wewit, definido como Ciudades Inteligentes, donde un equipo de físicos, programadores, ingenieros en sistemas e ingenieros mecánicos, desarrollaron una metodología para que los usuarios pudieran determinar sensaciones térmicas y ambientales, en diferentes puntos de la ciudad de Panamá, a través de la plataforma de GeoRed de la AIG y que ubicaría toda la información al respecto, con el fin de emitir alertas en caso de situaciones extremas.
Una aplicación que llamó mucha la atención fue el proyecto E-Chicken, que busca resolver el reto de la producción avícola en patios residenciales. El objetivo de este sistema es ayudar a agricultores y productores residenciales a mejorar su conocimiento en la crianza de aves de corral, dándole información del registro de sus gastos, resultados de cría y beneficios; además de la construcción de una comunidad de avicultores que promovieran la agricultura sostenible.
Fuente: La Estrella