El declive de trabajadores mayoritariamente mexicanos dispuestos a plantar, arrancar malezas y cosechar cultivos maduros por un salario relativamente bajo ha obligado a los agricultores estadounidenses a invertir en tecnología para suplir la labor de los recolectores humanos. Aunque hace décadas los productores de maíz y otros cultivos reemplazaron parte de sus trabajadores por enormes cosechadoras y otras máquinas, los cultivos frescos necesitan de recolectores humanos, en parte para evitar que máquinas torpes estropeen la apariencia del productos. Pero la baja de la cantidad de inmigrantes a Estados Unidos está cambiando esta situación. Cuando hay escasez de empleados, “la única forma de sacarle más provecho al sol es aumentar la tecnología”, dijo Soren Bjorn, director de la unidad para las Américas de Driscoll Strawberry Associates Inc., la mayor marca de bayas de EEUU. Los aparatos electrónicos comienzan a asumir tareas delicadas en distintas partes de la industria de cultivos frescos, desde plantar semillas de plantones vegetales a cosechar lechuga o trasplantar rosas.
Lea la noticia completa en WSJ Americas | Imagen: pixabay