Santiago Siri, fundador del Partido de la Red tuvo su primer contacto con una computadora a los nueve años. A esa edad descubrió las infinitas posibilidades del mundo de la programación en el cual un espectador puede convertirse en creador. Sin embargo, la capacidad de crear y transformar realidades virtuales no ha sido suficiente para este innovador quien ha decidido explorar su capacidad de utilizar las tecnologías del internet y de la programación para transformar la realidad en la que todos vivimos.
En el 2009, Siri puso en marcha el Whuffie Bank, una organización sin fines de lucro encargada de crear una nueva divisa con un valor basado en la reputación de cada individuo (por medio de un estudio de popularidad y otros factores visibles en las redes sociales), en contraposición a los bienes materiales que dan valor a las monedas que conocemos hasta ahora.
Esta iniciativa –a pesar de ser extremadamente idealista– logró ser parte del TechCrunch 50 en el 2009, teniendo como objetivo principal el mostrar al mundo las infinitas posibilidades de las tecnologías existentes para cambiar los paradigmas que dirigen nuestras transacciones y economías.
En el último año, sin embargo, Siri ha enfocado su energía en transformar el mundo de la política por medio de la fundación del Partido de La Red.
El Partido de la Red surgió en Mayo de 2012. Después de participar en el Foro Económico Mundial, Siri volvió a Buenos Aires convencido de que se debía hacer algo para mejorar la interacción entre políticos y ciudadanos. Después de conversar con Esteban Brenman (fundador de Guía Oleo y otros emprendimientos) y Florencia Polimeni (ex legisladora porteña por el PRO), la idea se comenzó a materializar. En poco tiempo programadores, politólogos, empresarios, sociólogos y profesionales de otras áreas se unieron al equipo con el objetivo claro de integrar como nunca antes a los ciudadanos con sus legisladores por medio del internet.
Como su nombre lo indica, esta organización política se propone promover un híbrido entre la democracia directa y la democracia representativa, por medio de la creación de un software de código abierto que permita a los ciudadanos informarse, comunicarse diariamente con su diputado, así como también votar, modificar y proponer leyes a nivel local.
¿Por qué un Partido de la Red?
Según Siri, los grandes líderes políticos de las democracias del siglo XX se caracterizaron por ser expertos en el uso de los medios de comunicación de sus tiempos. Sin embargo, la televisión, la radio y los periódicos se caracterizaron por informar más que por proveer una plataforma para que el ciudadano común participase. La invención y proliferación del internet cambió las reglas del juego y se ha convertido rápidamente en la principal red por medio de la cual todos pueden comunicarse libremente a muy bajos costos. Sin embargo, a pesar de esta increíble transformación, la mayoría de las democracias en el mundo siguen siendo las mismas.
La iniciativa de Siri recuerda un poco al caso de Estonia que, a pesar de fuertes críticas, se convirtió en el primer país del mundo en proporcionar a sus ciudadanos la posibilidad de votar para elecciones a nivel nacional en línea.
La ambición del Partido de la Red parece ser mayor, ya que no propone la elección de diputados cada dos años, sino una participación diaria por medio de la cual el diputado representante del partido vote la mayoría de las propuestas semanales (aproximadamente 35) de acuerdo con la decisión de los miembros online.
Logros y futuros retos
A diferencia de Whuffie Bank, el Partido de la Red parecía ser una propuesta meramente idealista hasta hace un par de meses, cuando recolectó las 4 mil firmas requeridas para postularse en las elecciones del congreso local de Buenos Aires, que tendrán lugar el 27 de octubre de 2013. Sin embargo, el objetivo principal del partido es obtener al menos un puesto en la legislatura porteña en las elecciones de octubre, para lo cual necesita alrededor de 50 mil votos.
El Partido de la Red será difícil de asimilar por las personas acostumbradas a la política común y corriente ya que –a diferencia de los demás partidos– no se basa en una ideología de izquierda, de centro o de derecha, sino en una ideología de participación ciudadana. Es por esta razón que al visitar la página web de la iniciativa no se encuentra ninguna propuesta ni promesa legislativa. La decisión es de los ciudadanos y el diputado será su vocero.
Esta forma de hacer política representa uno de los mayores retos a mediano plazo para el Partido de la Red, no sólo porque los ciudadanos representados deberán acostumbrarse a niveles de participación y compromiso nunca antes vistos, sino también adaptarse a un partido que transfiere al ciudadano común una gran cantidad de responsabilidades. De tomar una decisión incorrecta la culpa será de la mayoría. El buen legislador será el que escuche, no el que guíe.
Preocupaciones en torno al proyecto
A pesar de los grandes esfuerzos y logros del Partido de la Red, preocupaciones y críticas contundentes se han hecho visibles por medio de las redes sociales y especialmente a través de las videoconferencias (Hangouts) ofrecidas por los principales miembros del equipo, quienes demuestran estar conscientes de las mismas y aseguran estar trabajando para resolver los posibles problemas que puedan presentarse. He aquí algunos de los temas mencionados por los usuarios:
Verificación de identidad: En la red, la verificación de identidad se ha convertido en uno de los principales retos a afrontar. Como respuesta a éste problema, el equipo del Parido de la Red ha propuesto Identidad en Red como una de las aplicaciones al software principal que les permita verificar meticulosamente la identidad de los participantes. Desafortunadamente, esta aplicación no podrá ser vista sino hasta septiembre de 2013 cuando se mostrará por primera vez la primera versión del software.
Fraudes y hackers: Los hackers, virus, y fraudes son el día a día del internet; y a pesar de que el Partido de la Red esté manejando elecciones de leyes a nivel local, las mismas corren el riesgo de ser burladas por hábiles hackers. En elecciones comunes y corrientes, los fraudes podrían ser verificados por medio de reconteos manuales. Sin embargo, esto no puede ocurrir cuando sólo existe un voto electrónico.
La tiranía de la mayoría: Otro reto a afrontar es el hecho de que el diputado del partido no sería un líder tomando decisiones en nombre de todos los ciudadanos que representa, sino un vocero de las mayorías. El problema de ésto es que las mayorías no siempre tienen la razón, y la historia universal ha demostrado cómo las mismas pueden pasar por encima de los derechos de las minorías (grupos indígenas, entre otros.) El partido de la red ha intentado resolver esta preocupación con la propuesta de un método de delegación simple, en el cual los ciudadanos puedan ceder su voto a aquellos que consideren más capacitados para tomar ciertas decisiones.
Acceso a internet: El gran reto de la falta de acceso a internet convierte automáticamente al Partido de la Red en un partido disponible solamente para los pocos que tienen acceso al mismo (lo cual también requiere una computadora). Santiago Siri admite este reto, pero al mismo tiempo predice que el crecimiento exponencial de la adquisición de computadoras y el acceso a internet seguirá incrementando a medida que los precios estas tecnologías continúen reduciéndose.
De ganar al menos un puesto en el congreso de Buenos Aires, el Partido de la Red no sólo tendrá la oportunidad de mostrar a Argentina y el mundo el funcionamiento de su software, sino también tendrá una prueba contundente de la existencia de un sector importante de la población que apoya una innovación al sistema democrático argentino.