A inicios de este año entró en vigor en Seattle, Estados Unidos, una nueva orden municipal que prohíbe, específicamente a comercios y casas particulares, tirar restos orgánicos a la basura en lugar de separarlos para hacer compostaje.
La ciudad de la costa oeste estadounidense encabeza las listas de reciclaje en el país. Esta medida se hará efectiva a partir de julio.
Los hogares donde se hallen restos orgánicos junto con otros desechos inorgánicos serán sancionados con un dólar por cada infracción, mientras que en el caso de los comercios y edificios de apartamentos (cuya recogida de basura es centralizada), la sanción ascenderá hasta los cincuenta dólares.
A su vez, el Ayuntamiento de Seattle proporcionará de forma gratuita a los vecinos cubos para arrojar los restos de comida, servilletas de papel, hojas y hierbas del jardín e incluso cajas de cartón para pizzas.
Estos cubos pueden usarse para almacenar los residuos orgánicos y que cada hogar produzca su propio compostaje, o pueden dejarse en la calle para que los recojan los camiones de reciclaje.
Según una encuesta del Ayuntamiento, el 74% de los vecinos de Seattle apoya la medida, mientras que un 11% se opone. En la actualidad, la ciudad recicla un 56% de sus residuos (407,125 toneladas al año), una cifra que sin embargo se ha estancado durante los últimos tiempos y que el Ayuntamiento pretende incrementar con esta medida.
Fuente: Noticia (completa) publicada en Univisión | versión IQLatino
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