La diversificación del portafolio de empresas que producen piezas para el sector automotor comienza a resolver problemas de la gran industria colombiana de los hidrocarburos, que está en la tarea de crecer con ayuda externa dentro del desafío que supone la llamada innovación abierta.
Un ejemplo está en Industrias Metálicas Asociadas (Imal), que fabrica amortiguadores helicoidales, de ballesta y barras estabilizadoras para las suspensiones de vehículos de carga, autobuses, camionetas y vehículos particulares de reconocidas marcas como Hino, Renault, Kia o Chevrolet.
Imal ha comenzado a desarrollar nuevos diseños más allá del sector automotor, ahora para compañías del sector petrolero y del gas a través de proyectos pilotos que buscan transformar el modelo productivo.
Esta empresa es parte del Grupo A, fundado en la década de 1930 por los hermanos Chaid y Hares Neme, que agrupa a 17 empresas de los sectores de renovación urbana, manufactura industrial, y comercial, y cuenta con sedes en Ecuador y Venezuela.
Imal produce anualmente unas 9.000 toneladas de resortes de ballesta, 460.000 unidades de resortes helicoidales, 50.000 barras estabilizadoras y otros accesorios para el sector automotor.
Además, exporta a 17 países, con Estados Unidos como su principal mercado.
Su nuevo desafío es ayudar al transporte de equipo de perforación de la empresa Independence Drilling, en el marco de un programa de innovación abierta puesto en marcha en 2013 por iNNpulsa Colombia, la unidad estatal que promueve el emprendimiento extraordinario.
“Imal desarrolla el diseño de una suspensión a la medida para el transporte de equipos pesados a los sitios de exploración de petróleo y gas”, explicó a Colombia.inn, agencia operada por Efe, el director de desarrollo tecnológico de Imal, Jhon Jairo Cadena.
Un desarrollo de alta tecnología cuyo objetivo es que la maquinaria transportada sufra el menor impacto posible por su traslado a zonas de difícil acceso en pozos de exploración a lo largo y ancho del país.
Es así como Imal y la bogotana Universidad de Los Andes trabajan en la propuesta técnica para cumplir con las expectativas de Independence y que dará como resultado una transferencia tecnológica entre empresas colombianas.
“Uno de los pilares estratégicos de la compañía es la innovación”, aclaró Cadena al mencionar la trayectoria de diversificación del portafolio, innovación tecnológica y mejora de productos hecha por la empresa desde su fundación en 1959.
Entre los hitos más recientes están la adquisición de una línea para producción semiautomática de hojas de ballesta en 2007, el montaje de una línea automática de pintura electrostática en 2010, y una línea para producir resortes parabólicos en 2011.
Con estos desarrollos y la alianza estratégica con la Universidad de Los Andes, Imal pretende colocarse a la vanguardia de la innovación industrial y agregar valor a su producción al generar capacidades tecnológicas y de desarrollo más allá de su mercado tradicional.
Para ello, al interior de Imal se han planteado una serie de desafíos y se han puesto en marcha otros dos proyectos piloto de emprendimiento corporativo que, según Cadena, “son los que van a dar solución a problemáticas internas en la compañía”.
Desde 2012, la empresa del sector de autopartes también trabaja en la consolidación de capacidades de gestión de la innovación de la mano de Colciencias y hoy se proyecta como una compañía “enfocada en el servicio al cliente, de innovación y mejora continua”, indicó el ejecutivo.
Es así como esta empresa quiere contrarrestar la contracción del mercado automotor.
De acuerdo con un reciente informe de la Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes), en 2013 las ventas de autopartes cayeron en Colombia hasta 3.780 millones de dólares frente a los 4.100 millones y 4.065 millones de dólares registrados en 2011 y 2012, respectivamente.
COLOMBIA.INN | @IQLatino
Foto: COLOMBIA.INN/CHRISTIAN ESCOBAR MORA