¿Será efectivo el Plan de Rescate para EEUU?

El Proyecto de Ley de ayuda por el COVID19, de 1,9 billones de dólares y también conocido como American Rescue Plan, es una ley de gran alcance.

Su propósito es conseguir que los Estados Unidos y sus residentes vuelvan a ponerse de pie, después de un año de paralización de gran parte de la economía.

La propuesta incluye una nueva ronda de cheques de estímulo y de desempleo, 125 mil millones de dólares para ayudar a la reapertura de las escuelas, 350 mil millones de dólares para los gobiernos estadales y locales, y 250 mil millones de dólares para apoyar los esfuerzos de vacunación.

“Un milagro imperfecto”

Chad Stone, economista jefe del Center on Budget and Policy Priorities, explica que el Plan de Rescate se estructura en torno a tres objetivos: el primero es poner el virus bajo control para que la vida pueda funcionar con normalidad. El segundo, abordar todas las dificultades aparecidas este año, para ponerlas bajo control. Y finalmente, estimula la reactivación económica, tras el estancamiento vivido en los últimos meses.

El experto confirma que la cifra de desempleo ronda en este momento 9 millones y medio de personas.

Recalca que “Los programas que asisten rápidamente a la gente afectada, como el seguro de desempleo, son de gran rentabilidad, debido a que ponen en las manos de la gente dinero que gastarán muy pronto y eso contribuye a la reactivación económica”.

Especifica que este paquete de 1,9 mil millones de dólares incluye los cheques de estímulo de $1.400, amplía la asistencia nutricional, hace más asequible la cobertura de salud integral, ofrece ayudas para la vivienda y fondos de emergencia para familias de ingresos bajos; así como ayudas para gobiernos tribales.

Aclara que las personas indocumentadas no pueden recibir la ayuda de desempleo, pero que, si en sus casas vive alguien con documentación al día, se podrá recibir la ayuda de vivienda.

Stone recuerda que “Son provisiones a corto plazo, mientras salimos de la pandemia, pero apuntan a cosas que deberemos tener en cuenta para planes futuros y más permanentes”.

El seguro de desempleo durante la pandemia, ha sido para el vocero “Un milagro imperfecto”. Explica que “La imperfección es lo temporal de esta ayuda, ya nos hemos asomado ya tres veces al precipicio de su final”.

Destaca que se debió a un trabajo bipartidista y que sus beneficios se extenderán hasta el 6 de septiembre.

Los beneficios para quienes no tienen un trabajo fijo o caen en las grietas de los vacíos del sistema en cuanto a elegibilidad, garantizan que nadie corre el riesgo de quedarse sin los beneficios hasta que consigan un empleo.

Para información adicional sobre el Plan de Rescate, sugiere visitar www.cbpp.org.

Las localidades necesitan ayuda

Para el representante Raja Krishnamoorthi, demócrata por Illinois, uno de los temas más importantes es la ayuda estatal y local. “Hemos luchado todo un año por esto”, dice. Y agrega: “Lo que pedimos durante la administración Trump no fue escuchado, pero hemos logrado un gran progreso con Joe Biden”.

Recuerda que los ingresos por ventas han bajado dramáticamente para muchos estados y localidades. Ante esta situación, los gobiernos tienen dos opciones: subir impuestos o bajar la calidad y cantidad de los servicios. “Ninguna de estas dos opciones es aceptable durante una pandemia”, descarta. Agrega que hay casi millón y medio de trabajadores gubernamentales despedidos.

“Lo que hemos hecho es hablar sobre la realidad: estos gobiernos locales necesitan ayuda monetaria. Hay que evitar el despido de policías, bomberos y otro personal de las ciudades. No es un tema de demócratas contra republicanos, es un tema de los estadounidenses”, afirma Krishnamoorthi.

“También estoy promoviendo apoyo en salud menta para los trabajadores que están en primera fila: enfermeras, asistentes. Quienes trabajan con pacientes de COVID-19 hasta llegan a pensar en el suicidio. A veces ni siquiera tienen el equipo de protección necesario”.

Aclaró que las personas indocumentadas no pueden recibir la ayuda de desempleo; pero que, si en sus casas vive alguien con documentación al día, se podrá recibir la ayuda por vivienda.

También confirma que se están considerando perdones a préstamos estudiantiles.

Está convencido de que quienes reciban los cheques de $1.400 los gastarán de inmediato. “Los utilizarán para poner comida en la mesa, pagar alquiler y resolver necesidades”, concluye Krishnamoorthi.

Recortando la pobreza

Elaine Maag es investigadora principal del Urban Institute. Expone que para este año 2021 se estima un 14% de pobreza en Estados Unidos, a menos que se tome alguna acción. “Pero estas cifras no están distribuidas equitativamente entre las diversas razas. En realidad, serían un 10% de blancos, 18% negros y 22% hispanos”, detalla.

Sin embargo, agrega que con el Plan de Rescate, dichas cifras podrían disminuir a 6,4% entre los blancos, 10,5% entre los negros y 13,3% para los hispanos.

Para los niños o menores de 18 años, se cortaría la tasa de pobreza de 14% a 7%, es decir a la mitad.

Maag enfatiza que “La pobreza daña a los niños para toda la vida. El desarrollo del cerebro no ocurre de la manera habitual. Es más difícil que vayan a la universidad, que consigan trabajo, tienen vidas más cortas. Y esto es malo para toda la sociedad”.

Acota que la pandemia lo ha empeorado todo, la inseguridad alimentaria se ha duplicado. 25% de los niños están comiendo menos o dejando de comer, porque no tienen suficiente dinero para alimentos. “Esto es peor en latinos y negros”, asegura. Y añade que 17% de la gente que vive alquilada está atrasada en su pago.

Aclara que, aunque todo esto está diseñado para ayudar a la gente, hay quienes no podrán ser ayudados. Pero muchos podrán resolver sus necesidades más urgentes.

Hacia el final del verano estará activo un portal del IRS donde los aspirantes a beneficios podrán ingresar sus datos. Para la gente sin cuentas bancarias, se enviarían cheques en papel.

Al menos todo esto permitirá –según la vocera– empezar a transitar en el camino correcto.

Un círculo virtuoso

El doctor Sekou Siby, Director Ejecutivo del Centro de Oportunidades para Restaurantes Unidos. Refiere que tres cuartas partes de los trabajadores del área –que reúne un total de 27 millones de personas– son mujeres, personas de color e inmigrantes.

Un tercio no tiene suficiente dinero, 12% de ellos viven bajo niveles de pobreza. Son gente pobre que trabaja.

En California el salario mínimo es de $12 mientras en Misisipi es de $7,25. Si no tienen propinas, se ven en una situación muy difícil.

“Hay una dependencia enorme entre lo que necesitan y lo que reciben. Dependen del gobierno. Casi medio millón de trabajadores de restaurantes que son madres o padres se beneficiarán del paquete de rescate en California”, especifica Siby.

Llama a incrementar el ingreso de todos los trabajadores, a crear una escalera hacia arriba, especialmente para inmigrantes y personas de color.

Considera que debe pasarse en 2021 la ley para elevar el salario mínimo. “Puede tomar hasta 5 años para realizar del todo esa meta; pero ayudaría muchísimo introducirla este mismo año”.

Siby afirma que debería estar en $15 o más en todos los estados y agrega que, las compañías grandes que no lo paguen, deberían ser penalizadas.

“También debemos incrementar la asistencia pública. Algunos dicen que eso es para holgazanes, pero no es así. Hay gente que está trabajando a tiempo completo, pero sus ingresos no le alcanzan”.

Espera que cuando los restaurantes reciban fondos y empiecen a abrir, vuelvan a emplear a la gente que estaba trabajando antes para ellos. “También hay que apoyar a los trabajadores de restaurantes que necesitan ayuda con su situación migratoria”, remata.

Asegura que todo esto generaría un efecto dominó positivo, ya que los trabajadores que tengan mejores ingresos consumirían más y se crearía un círculo virtuoso que reanimaría la economía.

Photo: Twitter/POTUS