En Latinoamérica ya existen más de 300 millones de personas que entran dentro de la clasificación de clase media. Pero gran parte de esta población no encuentra servicios adaptados a sus necesidades. “Las multinacionales suelen intentar importar sus modelos de negocio que han funcionado en países desarrollados sin tener en cuenta las particularidades de su situación. Hay un gran sector de la población que tiene ingresos suficientes para acceder a determinados servicios pero no a los que proponen las grandes corporaciones”, explica María José González.
Esta joven mexicana es cofundadora de Polymath Ventures, una incubadora creada hace año y medio en Bogotá (Colombia) con el cometido de construir empresas dirigidas a esta nueva clase media emergente en todo el continente.
Uno de los primeros temas que han intentado abordar es el de la movilidad. Las grandes capitales latinoamericanas están paralizadas por el tráfico. Es habitual pasar más de una hora al día para ir al trabajo y los taxis no siempre son seguros.
“Unimos a un grupo de personas de distintas disciplinas. Había un diseñador, un perfil de negocios y un ingeniero. El equipo estaba dividido entre extranjeros y locales”. Tras varios meses de investigación y entrevistas a ciudadanos con recursos medios y bajos, llegaron a varias conclusiones sobre el problema del transporte en la ciudad:
– El trayecto en transporte es el momento del día en el que la gente se siente más vulnerable.
– Ningún medio de transporte satisface por sí solo las necesidades del usuario común. Los usuarios se ven obligados a utilizar varios de estos medios para llegar a su destino.
– El transporte es caro y su coste se nota.
– El crimen y los taxis ilegales son motivo de preocupación cotidiana, algo especialmente marcado entre las mujeres.
De este ejercicio surgió Táximo, una nueva red de taxis que busca ofrecer una alternativa más segura al servicio actual en Bogotá. “Funciona con un sistema de membresía. Tradicionalmente no se ha cuidado nada la parte de recursos humanos de los conductores. Nosotros realizamos un análisis exhaustivo de su historial, visitamos su casa e invertimos en ellos a largo plazo”. El servicio cuenta con una tarjeta de prepago que en el futuro podrían integrar otros medios de transporte.
De este ejercicio de conceptualización nació también Juntos, un servicio financiero aún en fase de pruebas que intenta llevar la banca a sectores que hasta ahora no recurrían a ella “principalmente por falta de confianza y ofertas adaptadas a su poder adquisitivo”.
Los creadores de Polymath esperan contribuir a crear condiciones para que más gente se anime a emprender proyectos en Colombia y en el resto del continente. “Hasta ahora ha faltado capital semilla y había demasiado riesgo para montar algo. El talento suele acabar en grandes corporaciones y queremos cambiar eso”.
La gran cantidad de problemas sociales en América Latina esconden enormes oportunidades para quien sepa solucionarlos, pero ¿realmente podemos delegar la creación de una nueva clase media al sector privado en vez de al Estado? Según González, todos tienen su lugar en el futuro del continente. “Ambas cosas pueden convivir. El sector privado siempre se va a mover más rápido pero hay que tener clara una cosa: solo a través de las pequeñas y medianas empresas lograremos acabar con los oligopolios actuales que dominan la zona”.
Fuente original: Marcus Hurst | Yorokobu