Superbrix: tecnología colombiana que triunfa en Asia

La innovación en maquinarias secadoras y procesadoras de cereales llevó a esta empresa colombiana hasta Alemania, EEUU, Filipinas y Vietnam

La empresa colombiana Superbrix ha colocado con éxito su innovadora maquinaria para el procesamiento de cereales y oleaginosas en el vasto mercado asiático del arroz, una región que le aporta el 50% de las ventas a esta compañía que en 2013 facturó un total de US$ 15 millones.

Desde sus talleres en Barranquilla, Superbrix, consolidada como una importante exportadora de maquinaria agrícola en Latinoamérica, compite además con fabricantes de Europa y Estados Unidos.

Sus envíos llegan a países que van desde la vecina Venezuela hasta lugares tan distantes como Kazajistán, Surinam o Nigeria.

“Hoy podemos decir con gran satisfacción que Asia representa casi el 50 % de las ventas de los dos últimos años“, afirmó a Colombia.inn, agencia operada por Efe, el presidente de Superbrix, Mariano Ghisays.

El desembarco en Asia, que concentra el 80% de la producción mundial de arroz y un porcentaje similar de fabricantes de maquinaria, fue hace siete años con su primera venta a Filipinas y posteriormente a Vietnam, aunque la empresa familiar empezó a exportar en 1965 a Venezuela.

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción global de arroz de 2013 se estimaba en noviembre en 741,4 millones de toneladas, de los cuales Asia habría exportado 672,7 millones de toneladas.

“Hoy en día hemos alcanzado 42 países donde hay equipos y plantas completas de Superbrix”, aseveró Ghisays.

Fue la caída de las ventas a Venezuela la que les llevó a consolidarse en Asia y explorar nuevos destinos en 2013, cuando sus exportaciones alcanzaron el 93 % de su facturación.

“Logramos realmente mantener las ventas del año anterior conquistando los mercados del Asia como Filipinas, como Vietnam, y llegando a Kazajistán”, e incluso Nigeria, en África, reveló Ghisays.

Esa experiencia exportadora la había obtenido esta empresa de sus negocios en Panamá, Costa Rica, Ecuador y Perú durante los últimos años.

“Empezamos con esa escuela elemental en Colombia y en los vecinos, hicimos un bachillerato muy interesante en los mercados internacionales del Caribe, de Centroamérica, de México, y podríamos decir que la carrera universitaria la pudimos completar llegando a los mercados de Europa”, afirmó el presidente de Superbrix.

Una historia empresarial forjada desde la familia, cuya tercera generación se dispone ahora a tomar el relevo.

Uno de los más jóvenes de esta saga, Ricardo Ghisays, presidente comercial y de tecnología, explicó que al viejo continente entraron en los años noventa del siglo pasado por Italia y Reino Unido, y hace siete años llegaron a Alemania con la mesa gravimétrica para separación de productos.

Esta máquina es una de las grandes innovaciones de Superbrix y precisamente su origen se atribuye a Alemania.

Ahora, según Ricardo Ghisays, van a repetir la hazaña con la venta a Arkansas (EEUU) de una máquina secadora a la que le adaptaron tecnología desarrollada en la Louisiana State University.

En palabras de Mariano Ghisays, la innovación es la “estrategia más importante que la empresa tiene para competir y entrar a los mercados internacionales”, y lo han hecho adaptando modelos diseñados en Europa o Japón y con desarrollos a medida del cliente.

Lograron su primera patente en los años sesenta con una máquina de arroz, ahora aguardan respuesta a una solicitud de otra patente para el procesamiento de harina de trigo y tienen listo un horno de biomasa que les abriría las puertas a otros mercados.

El fundador de Superbrix fue David Ghisays, un inmigrante de origen libanés que comenzó con Talleres Ghisays en 1936, pero hoy en día esta compañía no es una fábrica, sino que provee soluciones completas y equipos individuales.

“Superbrix es una empresa orientada a la producción y ofrecimiento de sistemas integrales para procesamiento de cereales”, explica Mariano Ghisays, quien asumió el testigo de esta empresa refundada por cuatro de sus hermanos en 1960.

Hoy cuenta con 145 empleados y oficinas comerciales en Venezuela y Canadá, próximamente abrirá otra en Filipinas. Vende desde un repuesto hasta plantas de procesamiento desde un país que no está entre los líderes en la producción de cereales o de maquinarias.

COLOMBIA.INN | @IQLatino