Para aprobar la asignatura de matemáticas hay que jugar una partida de billar o dormitar durante cinco minutos. En el nuevo modelo educativo del Instituto Tecnológico de Monterrey, Tec21, estas acciones pueden ser elementales para que el alumno mejore su rendimiento escolar.
No se trata de romper los esquemas de la educación tradicional, sino de implementar novedosas herramientas y dinámicas de trabajo que permitan al estudiante ampliar su panorama creativo y de aprendizaje junto a un séquito de profesores sumergidos a los avances tecnológicos y pedagógicos, explicó David Noel Ramírez Padilla, rector del Instituto Tecnológico de Monterrey durante la presentación de Tec21, el nuevo modelo educativo de la universidad que tuvo su presentación a escala nacional en la máxima sede regiomontana del estado de Nuevo León, el pasado 20 de agosto.
El modelo educativo Tec21 se implantará a partir del ciclo escolar agosto-diciembre 2013. No sólo comenzará a reflejarse en la forma en cómo los profesores comparten los conocimientos a los alumnos, sino que también se manifestará hasta en la propia estructura de las aulas, laboratorios, áreas de recreación (cultural, deportivas y académicas) y el convivio de los estudiantes.
El nuevo modelo educativo integra una serie de cambios con un solo objetivo: reforzar la formación de líderes, manteniendo la filosofía humana, emprendedora e internacional que ha promovido el Tec de Monterrey con el fin común de brindar y capacitar de mejor manera a los profesionales de México.
Parte del cambio es INNOvaction GYM, un espacio en el que los alumnos pueden hacer uso de herramientas didácticas y de descanso para evitar la saturación y presión escolar, con el objetivo de mejorar su desarrollo creativo. Por ejemplo, el área dispone de juegos, salones y laboratorios interactivos, así como mobiliario de confort y hasta una mesa de billar para que los estudiantes despejen su mente y mientras juegan/descansan pueden continuar con la elaboración de tareas y proyectos escolares.
Al respecto, Ernesto Rodríguez, director del Programa de Innovación y Desarrollo, explicó que este modelo de interacción estudiantil con elementos lúdicos tiene la finalidad de sacar del marco mental a los usuarios.
“Pasa que cuando estás trabajando en algún proyecto y después de cierto tiempo ya te ciclas, empiezas a revisar Facebook o cualquier otra cosa y te distraes. Aquí, todos los espacios son colaborativos y fomentan que no se pierda el trabajo. Después de estar un rato trabajando, los estudiantes juegan dos minutos billar y siguen discutiendo el problema (la terea o el trabajo) y de repente se les ocurre la solución, dejan de jugar y se regresan a la mesa a seguir trabajando. Hemos observado que la mesa de billar se utiliza más como mesa de trabajo, haciendo lluvia de ideas”.
Por su parte, Ewelina Ferchow, maestra del área de Sustentabilidad, añadió que de acuerdo con la visión de Tec21, la introducción de elementos lúdicos no son solamente para propiciar el juego, sino que esta actividad tiene un propósito importante: “Durante el juego aprendemos, estamos más libres de cometer errores y no tener miedos de hacerlos, es una visión académica”.
Tres pilares
El modelo plantea una nueva cultura de aprendizaje radicada en tres pilares. La primera es la generación de “Experiencias de aprendizaje retadoras e interactivas”, la cual tiene el objetivo de impulsar el pensamiento crítico, a la par de que las aulas son transformadas en centros de colaboración con tecnología de última generación que redefinen el cómo, cuándo y dónde aprender.
El segundo pilar es la “Flexibilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje”, que busca organizar y reforzar el currículo que el alumno construye a través del número de asignaturas que cursa en cada grado escolar. El tercer punto de cambio radica en la figura académica de “Los profesores”, especialistas que cuentan con cinco características esenciales: son inspiradores, están actualizados y en vanguardia en su disciplina, innovadores, están altamente vinculados con las actividades de su profesión y utilizan la tecnología hábilmente.
Al respecto, David Garza, rector en la Zona Metropolitana de Monterrey, detalló que Tec21 es un modelo que se apuntala en el lenguaje como un atributo fundamental para conectarse y comprender las nuevas formas de comunicación entre las actuales generación de jóvenes.
“Con este nuevo modelo, estamos preparando a estos jóvenes nativos digitales, para los próximos 40 años de su vida profesional. Hemos generado una experiencia educativa 24×7 y totalmente integral para llevar el conocimiento al aula pero también fuera de ella, potenciando sus características actuales”.
Añadió que con este nuevo panorama educativo, el Tec de Monterrey busca adelantarse a los procesos actuales y futuros a los que se enfrentarán los estudiantes del siglo XXI, pues si algo ya plantea la universidad es que: “Los alumnos que están estudiando en las universidades el día de hoy, es que cuando egresen, muchos de ellos van a estar trabajando en empresas que (actualmente) aún no existen —así como— van a utilizar tecnologías que aún no han sido inventadas y van a estar tratando de resolver problemas que al día de hoy todavía no identificamos como problemas. Esto es un gran reto para la educación superior, no sólo en México, sino en el mundo”.
Las aulas
Garza presentó las dinámicas de aprendizaje-enseñanza que ya se viven al interior de los nuevos conceptos de aulas de la universidad y que son parte de la columna vertebral de la institución:
Salón tipo “Node”: se integra de sillas giratorias con el fin de motivar el trabajo colaborativo.
Salón tipo “Verb”: apuesta por mesas de trabajo interactivo.
Salón tipo “Media Scape Learn Lab”: da paso a la práctica en tiempo real.
Fuente: Informador (MX)