Las nuevas tecnologías digitales, entre ellas las criptomonedas, las carteras digitales y los pagos móviles entre usuarios, están acelerando el paso del dinero en efectivo al digital en las economías desarrolladas donde existen alternativas a los bancos y las tarjetas de crédito, y en menor medida en los países en desarrollo.
Aunque en las naciones del espacio OCDE el dinero lleva décadas digitalizándose todavía hay cifras que sorprenden: el 85% de las transacciones a escala mundial se hacen con dinero en efectivo, de acuerdo con investigaciones de MasterCard Advisors. En Estados Unidos, por ejemplo, el 55% de los pagos se hacen en billetes y monedas.
Algunas tecnologías digitales, entre ellas las carteras digitales Apple Pay y LoopPay funcionan sobre redes de pago ya existentes que son propiedad de bancos y empresas de tarjetas de crédito. Estas nuevas tecnologías están diseñadas para hacer que esos sistemas ya establecidos sean más rápidos, prácticos o seguros, y convertir las transacciones que ahora se hacen en efectivo, dice un reportaje de MIT Technology Review.
Existen otras tecnologías digitales que intentan desplazar los antiguos sistemas, como Venmo, una aplicación de pago entre usuarios y una red social que procesa 3.000 millones de dólares en pagos al año y Dwolla, una startup de Iowa (EEUU) que quiere quedarse con parte de los ingresos por procesado de pagos con los que se quedan Visa y otras redes.
La consultora Boston Consulting Group calcula que los ingresos de la industria de los pagos digitales podrían alcanzar los dos billones de dólares anuales en 2023, lo que duplica la cifra de 2013. Gran parte de ese aumento vendrá de que cada vez se harán menos pagos en efectivo en los países en desarrollo, pero sobre todo por el cambio que impulsan las tecnologías digitales.
Fuente: Reportaje (completo) originalmente publicado en MIT Technology Review | versión IQLatino
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