Tobago no consigue un turismo neutral en carbono

El desinterés e inoperancia del gobierno de la isla caribeña deja en manos del sector privado y de organizaciones no gubernamentales el avance de un programa de turismo ecológico

Una iniciativa para reducir la huella de carbono en el sector turístico de Trinidad y Tobago se complicó por “cuestiones cotidianas” y por la incapacidad de las autoridades de impulsar las medidas necesarias.

En 2012, el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe (CCCCC) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) completaron un proyecto piloto para el Programa de Turismo Neutral en Carbono del Caribe (CCNPT) en cuatro países de la región, con el fin de mejorar la resiliencia al cambio climático en el sector turístico.

Pero la iniciativa, que se implementó en esta isla más pequeña del país, Tobago, no arrojó resultados significativos. Incluso algunos actores del sector se quejaron de que se enteraron del programa a través de los medios de comunicación.

El turismo es una actividad vital para la vida y la economía de Tobago, pues concentra más de 40% del empleo y 90% de los ingresos por exportación.

El sector fue el centro del programa de neutral en carbono del CCCCC “por su importancia económica para muchos estados del Caribe. Las metodologías y las lecciones que el mismo permitió adquirir podrán aplicarse no solo al turismo de otros países, sino también a otros sectores económicos”, dijo a IPS el responsable de proyectos del CCNPT, Earl Green.

“Los objetivos específicos (del programa) fueron encontrar formas de atraer nuevas fuentes de inversión para, uno, ampliar las inversiones con bajas emisiones de carbono en el sector turístico y, dos, reducir la vulnerabilidad del sector al cambio climático”, indicó Green.

La fase inicial del CCNTP se concentró en evaluar la huella de carbono en el sector turístico de cuatro islas, Bahamas, Belice, Barbados y Tobago. Para ello se creó una herramienta, disponible en Internet, que ayuda a los operadores a evaluar cuántas emisiones de dióxido de carbono libera su actividad.

Bahamas y Belice decidieron pasar a la segunda etapa del programa. Green dijo que los dos aspiran a que sus dos destinos turísticos, la isla de Harbour y cayo Corker, se vuelvan “islas carbono neutral”.

Pero aquí, Patricia Turpin, directora honoraria para cuestiones de ambiente de la Asociación de Turismo y Hotelería de Tobago dijo: “la División de Turismo de la Asamblea de Representantes, no mostró ningún compromiso con disminuir la huella de carbono”.

Quedará en manos del sector privado y de organizaciones no gubernamentales el avance de un programa de turismo neutral en carbono en Tobago, añadió.

El taxista Alvin Benjamin dijohaberse enterado del programa “en la radio. Creo que fue una buena idea, pero sigo esperando ver los resultados”.

Él y Victor Emily, fundadores de Royal Taxi, plantearon que algunas de las recomendaciones del CCNTP no eran viables en Tobago.

Una de ellas fue “estructurar las operaciones de paseos turísticos de modo que los operadores colaboren para compartir vehículos y costos y así disminuir los viajes y contribuir a reducir el impacto ambiental sobre los destinos locales (que pueden ser áreas protegidas o delicadas)”, se puede leer en el informe.

“Esta modalidad se implementa como plan piloto en islas como Tobago, pero está instalada en destinos más establecidos como Miami”, añade el documento.

Emily dijo a IPS que muchos conductores trabajan de forma independiente. “No es que trabajan para una compañía y reciben un salario”, explicó.

Igualmente, Dexter Black, presidente de la agencia Reef Tour, dijo a IPS: “La gente quiere trabajar en su propio beneficio”.

Black cree que si “todo el mundo trabaja en un sistema de rotación se podrían asignar pasajeros”, se podría impedir que los barcos vayan al arrecife de Buccoo sin completar su capacidad. “Se podrían distribuir de forma rotativa para que hayan menos barcos navegando. En vez de 10, se pueden tener tres o cuatro, y los operadores seguirían haciendo dinero pues tendrían más personas por viaje”, abundó.

“En la actualidad, todo el mundo sigue como si nada. (Reducir las emisiones de carbono) no es una inquietud. El mayor motivo de preocupación son los asuntos cotidianos. Pero si sensibiliza y concientiza a la gente, esta responde. Siempre hay personas dispuestas a aprender”, sostuvo Black.

Otra recomendación, como la de adaptar los barcos para logar una mayor eficiencia energética, es posible, según Black. Él redujo su motor de 75 a 55 caballos, “se quema la mitad de combustible” y demora dos minutos más en ir desde la bahía de Store al arrecife de Buccoo.

Es “importante proteger el ambiente porque Tobago se promueve como destino ecológico. Debemos esforzarnos por preservar lo que tenemos liberando menos emisiones”, apuntó. Pero sostuvo que es responsabilidad de las autoridades tomar la iniciativa “para que todo el mundo cumpla”.

Gerard Alleng, funcionario del BID, que financió el proyecto piloto del CCNPT, dijo a IPS que el programa es útil para ayudar a las islas a comerciar su producto.

“Es un ámbito muy competitivo y hay clientes que tienen mucho interés en un turismo más cuidadoso con el ambiente. Si las islas pueden convertir esta actividad en un sector con bajas emisiones de carbono, podrán atraer a personas preocupadas por la huella de carbono, el cambio climático y su impacto en el ambiente”, observó.

En ese sentido, la herramienta para evaluar la huella de carbono, precisó Alleng, “fue una forma de dar a los isleños la posibilidad de avanzar en esa dirección”.

También está la cuestión de la seguridad energética, añadió. Como los precios de este sector son altos en el Caribe, un turismo con bajas emisiones de carbono y con un uso más efectivo de la energía traerá “beneficios económicos significativos”, adujo.

Fuente: IPS | @IQLatino