En enero de este año 2019, el Demócrata Darren Soto introdujo la propuesta de Ley H.R. 549 denominada “Venezuela TPS Act” en el Congreso para permitir a los venezolanos en Estados Unidos solicitar el estatus de protección temporal durante 18 meses. El día 23 de julio, fue votada por la Cámara de Representantes. Cabe acotar, que se requería una mayoría calificada para su aprobación, es decir, 2/3 de los votos. De acuerdo con datos de govtrack.us, las probabilidades de aprobación de ésta eran 17%. Si todos los Representantes votaban, 290 votos de los 435 individuos eran necesarios. No obstante, la votación resultó en 268 a favor y 154 en contra, siendo negativo para los venezolanos.
Hay que resaltar que, en su totalidad, los votos en contra fueron de Republicanos, partido del actual presidente Donald Trump. El Republicano Representante de Alabama, Mo Brooks, dijo que, los venezolanos, al haber elegido un presidente socialista, son responsables y culpables de lo que sucede hoy en día en el país. Contrariamente, la Demócrata y Representante de Florida, Debbie Mucarsel-Powell, expuso que la crisis en Venezuela—destacando la escasez de insumos médicos, fallas en el sistema eléctrico, falta de agua, entre otras—es la peor que ha vivido nunca el hemisferio occidental. Por ende, es posible apreciar que las políticas de los Republicanos, quienes continuamente han venerado la ayuda para los venezolanos, exponen sus posiciones anti inmigrante sobre el interés de ayudar a los venezolanos que se encuentran en su territorio.
El TPS (Estatus de Protección Temporal, por sus siglas en inglés) consiste en una protección que otorga el Departamento de Seguridad Nacional a los ciudadanos de un país bien sea porque el país está viviendo por un conflicto armado o guerra civil, un desastre natural o una epidemia o por condiciones extraordinarias y temporales. Dentro de los beneficios del TPS encontramos el derecho a no ser expulsado de los Estados Unidos y el otorgamiento de permiso de trabajo.
Como es de conocimiento general, cada día son más los venezolanos que huyen de su país debido a la catástrofe y la crisis que ha supuesto el chavismo y el régimen de Nicolás Maduro. Según datos de la OEA, se estiman que 5 mil ciudadanos venezolanos emigran al día. Esto representa no solo la mayor migración en la historia de Venezuela sino también una de las más importantes del continente. Según el Foro Penal, la cifra de personas detenidas con fines políticos se remonta a 14.471 desde enero de 2014 hasta el 31 de marzo de 2019. Por otro lado, el Fondo Internacional Monetario ha estimado que para finales de este año la inflación de Venezuela alcanzará 10.000.000%. 1.9 millones de personas necesitan asistencia nutricional, de las cuales 1.3 millones son niños. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas demuestra todo esto en su informe con el que aclara que el deterioro y la permanente violación de los derechos humanos en Venezuela sugieren tomar medidas de manera inmediata.
Dicho lo anterior, los venezolanos que hacemos vida en los Estados Unidos, nos encontramos en una constante desesperación por nuestro estatus migratorio y en el país. En su mayoría, se toma el camino de “asilo político” debido a la dilatación y tiempo que este proceso toma. Durante este tiempo los solicitantes pueden trabajar sin tener la aprobación. Encontramos muchos otros casos con visas de estudiantes que permiten trabajar durante 1 o 2 años, pero que luego son obligados a abandonar el país. Por otro lado, los que se arriesgan a entrar con visas de turista y trabajan, se enfrentan a innumerables consecuencias dentro de las que encontramos la deportación o la prohibición de entrada a los Estados Unidos.
El presidente Trump, ha continuado con la preocupación, respecto al tema de Venezuela, que existía en la administración anterior de Obama. Continúa aplicando sanciones a todas aquellas personas causantes de la catástrofe que vive el país, violadores de derechos humanos y narcotraficantes. También, además de reconocer a Juan Guaidó como presidente (e) de Venezuela, le ha dado credenciales a Carlos Vecchio como Embajador ante los Estados Unidos. A simple vista, pareciera que la administración Trump está al tanto de la situación de Venezuela; ya sea por la violación de derechos humanos, por el deterioro de la democracia en América Latina o, simplemente, por una cuestión geopolítica. No obstante, el TPS fue negado. Si tanto quiere la administración proteger y ayudar a los venezolanos, ¿por qué no hacerlo con los venezolanos que están en su territorio?
