El gobierno de Michel Temer apenas ha empezado su gobierno provisional y ya está recibiendo durísimas críticas de la oposición a su equipo de ministros, especialmente por tener en él a siete citados en investigaciones policiales contra la corrupción. El ex vicepresidente anunció el jueves sus ministros horas después de que Dilma Rousseff fuera apartada del cargo por votación del Senado para preparar su defensa, que culminará dentro de un máximo de 180 días en el juicio definitivo por el ‘impeachment’.
El secretario de Gobierno, Geddel Vieira Lima, del mismo Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) al que pertenece Temer, es sospechoso de haber recibido sobornos de la constructora OAS, una de las principales implicadas en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, el caso Petrobras. Henrique Alves, que regresa a Turismo, José Serra, de Exteriores, y Bruno Araujo, de Ciudades (ambos del PSDB), Ricardo Barros, del Partido Progresista y titular de Sanidad y Mendonça Filho, de Educación y Cultura, así como Raul Jungmann, Ministro de Defensa del PPS, también aparecen citados en las investigaciones del Caso Lava Jato.
Pero el caso que más preocupa es el de Romero Jucá, Ministro de Planeamiento, uno de los líderes del PMDB que más ha clamado por el ‘impeachment’ y contra la corrupción y que ha sido citado no sólo en el Caso Lava Jato, sino también en el Caso Zelotes. “Por su cargo y por ser uno de los principales precursores del ‘impeachment’ va a llamar más la atención, tiene el potencial de desencadenar una gran crisis de gobierno si llega a ser acusado por la justicia”, comenta Marco Antonio Carvalho Teixeira, politólogo de la Fundación Getulio Vargas, doctor en ciencias sociales y especializado en la transparencia de gobiernos. En total, siete de los Ministros han visto su nombre citado en operaciones policiales por el Caso Lava Jato.
Para Teixeira, “Temer tendría que haber ido con más cuidado al formar gobiernoteniendo en cuenta que llega al poder con poca popularidad y que el gobierno de Rousseff cae en gran parte por los escándalos de corrupción relacionados”. No opina igual Ricardo Ismael, politólogo de la PUC, Universidad Católica, de Río de Janeiro, que asegura que “el hecho de que sean investigados no significa que tengan una denuncia” y que por tanto hasta ese momento tendrían legitimidad para ejercer.
“Temer ha conseguido hacer lo contrario que Dilma: formar un gobierno que le garantice apoyo en el Congreso Nacional y por tanto poder tomar decisiones que desarmen la recesión, que es lo que preocupa a la mayoría, en especial a los desempleados”, señala Ismael, que observa “tres grupos fuertes en el equipo de gobierno: los hombres de confianza de Temer, los que le garantizan el apoyo en el Congreso y el equipo económico”. Para Ismael, está muy claro que “si el gobierno de Temer no resuelve la crisis económica con algún crecimiento para 2017, porque 2016 ya está perdido, el gobierno no llegará al final de mandato de 2018”.
Fuente: El Mundo.