Como respuesta a las necesidades sociales, alrededor del mundo se replican proyectos de innovación social, ya sea en forma de iniciativas hiperlocales e impulsadas por grupos ciudadanos o proyectos que utilizan Internet para llegar a comunidades globales. El libro Vías hacia el cambio sistémico, ejemplos y variables para la innovación social, descargable desde el portal del Instituto de Innovación Social de España, analiza los factores que determinan el impacto de este tipo de iniciativas, a través de cuatro casos.
Avaaz es el primero de ellos, una plataforma de peticiones en línea fundada en 2006 que ha conseguido una repercusión global, con más de 20 millones de miembros en 194 países. Entre sus logros está el impulso de nuevas leyes anticorrupción en Brasil y en India o el freno del monopolio del magnate de los medios Rupert Murdoch. El libro analiza también el Banco de Alimentos de Barcelona como ejemplo de innovación social que ha ido evolucionando desde sus inicios en 1987. Esta entidad solidaria consiguió en 2012 un total de 14.000 toneladas de alimentos que se repartieron entre 120.000 personas, dando a la vez una salida más sostenible al despilfarro de alimentos.
Las otras dos iniciativas que recoge la publicación son el programa Behavioural Insights Team del gobierno británico, un plan para fomentar hábitos más responsables y sostenibles entre la población utilizando el conocimiento conductista, y las Redes de Intercambio de Barcelona, un mercado de intercambio local de objetos y conocimientos organizado por la ciudadanía de forma horizontal y distribuida.
El libro, escrito por Heloise Buckland y David Murillo, analiza estas iniciativas a partir de diferentes variables que determinan el éxito o fracaso de un proyecto de innovación social, como son la capacidad de transformación social, la colaboración intersectorial, la sostenibilidad económica y la escalabilidad de la idea.
Fuente: Euzkadi Innova