Una casa para el mejor cortador de caña

El Grupo Pellas, con sede en Nicaragua, despliega un amplio programa de responsabilidad social empresarial desde 1911, cuando ya atendía los requerimientos de salud del personal

En 1875, a los 25 años de edad, Francisco Alfredo Pellas Canessa llegó a Nicaragua a hacerse cargo de la empresa familiar Caribbean Pacific Transit Co, fundada por su padre Carlos Napoleón. El joven Francisco transformó esa compañía en la Nicaragua Steamship Navigation Company, con una inversión inicial de US$225,000. Con una flota de 23 embarcaciones conectó el Atlántico y Pacífico de Nicaragua, convirtiéndose en un ícono en el país. Aquella inversión dio origen décadas más tarde a uno de los grupos empresariales más dinámicos de Centroamérica y el Caribe: El Grupo Pellas.

La organización aglutina hoy a 25 empresas en diferentes sectores que van desde el campo agroenergético hasta la distribución de computadoras y software informático, pasando por la comercialización de automotores, la producción y venta de licores, servicios bancarios y de salud, telecomunicaciones y divertimiento, administración de bienes raíces, seguros y actividad productiva bajo el régimen de zonas francas.

Tiene presencia en Estados Unidos, el Caribe, Centroamérica y Panamá.

A través de sus empresas SER San Antonio y SER Licorera, invierte anualmente más de US$6 millones en sus programas de Responsabilidad Social Empresarial, RSE, en las zonas donde opera.

“Las políticas de RSE que impulsa el grupo están enfocadas en el bienestar de sus colaboradores, de las comunidades, la protección del medio ambiente y el mercadeo ético de sus productos y servicios”, explicó Tito Silva, director Agroindustrial de SER San Antonio.

Según Silva,  desde 1911 comenzó a atender las necesidades de salud del personal. “Esta fue la primera empresa en llevar el Seguro Social al campo en los años sesenta”, señaló.

En 1913 establecieron la primera escuela gratuita para los hijos de los trabajadores y medio siglo después fundaron el colegio modelo SER San Antonio, que ofrece educación preescolar, primaria y secundaria gratuita para los hijos de los colaboradores.

Otro de los beneficios que tienen los empleados de las empresas del Grupo Pellas en Chinandega, es que cuentan con un hospital moderno que beneficia al trabajador y a su núcleo familiar.

La inversión anual del hospital, por más de US$1 millón, es asumida en su totalidad por SER Licorera y SER San Antonio.

También, las empresas del Grupo Pellas en Chinandega benefician a sus colaboradores con paquetes mensuales de ayuda alimentaria, que corresponden al 60% de subsidio de la canasta básica.

También otorgan más de 300 becas y capacitan a más de 1,000 colaboradores y otorgan un seguro de vida colectivo y bonos al desempeño, entre otros.

Al mejor cortador de cada zafra le regalamos una casa, y eso es un estímulo que todos desean”, indicó Tito Silva.

En la zafra 2012-2013, la empresa agro energética SER San Antonio, entregó una casa, valorada en US$7,000 cada una, a los dos mejores cortadores de caña.

“En Chichigalpa, por ejemplo, construimos parques que son operados por el mismo ingenio, allí tenemos internet gratis para toda la población que llegue al parque, también traemos brigadas médicas a la zona para que la gente tenga una mejor calidad de vida”, manifestó Silva.

A través del Ingenio San Antonio, el Grupo Pellas también entrega becas para que sus colaboradores se especialicen en centros de estudios de prestigio internacional, como son la Escuela El Zamorano y el Incae.

En la parte ambiental, las empresas SER Licorera y SER San Antonio desarrollan importantes proyectos de reforestación y educación ambiental y anualmente siembran 50,000 plantas nativas en riberas de ríos, en los municipios de Chinandega y León.

A la fecha han sembrado más de 400.000 árboles.

Fuentes: Grupo PellasEl Nuevo Diario