Farid Nallim es un joven empresario de la provincia de Mendoza, Argentina, que viajó a China e India junto con una delegación del gobierno regional con el objetivo de establecer contactos, lograr alianzas estratégicas y observar la metodología de trabajo en su rubro en aquellos países. En un futuro venderán residuos electrónicos y hasta insumos, previo a ubicar toda la cantidad posible en el país sureño.
Nallim es el gerente general de Reciclarg SA, un emprendimiento familiar que se gestó en el año 2008 y que comenzó a operar en agosto de 2010. Su empresa se dedica a la recolección, reutilización y reciclaje de basura electrónica, procurando además la concientización en materia ambiental de empresas y de la población en general.
Reciclarg trabaja con los residuos de la “línea de grises”, que comprende elementos como monitores, celulares, impresoras, fotocopiadoras, teclados, mouse, escáneres, etcétera. El método consiste en establecer contacto con empresas que suelen tener recambios tecnológicos para coordinar el relevamiento y luego efectuar la recolección de los residuos resultantes y el traslado a la planta para su desmantelamiento.Bancos, bodegas, supermercados, empresas informáticas, medios de comunicación forman parte de la cartera de clientes.
Nallim señala: “Sabemos que ellos tienen un pasivo electrónico que les está ocupando lugar y nosotros contribuimos a liberar el espacio a la vez que impedimos la contaminación ambiental evitando que esos objetos terminen en vertederos a cielo abierto. Para las empresas estas acciones se traducen en una imagen positiva frente a la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) además de favorecer el cumplimiento de las normas ISO 9000 completando la trazabilidad de estos elementos. También recibimos residuos de los particulares que quieran acercarlos hasta nuestra planta. No aceptamos pilas, baterías, tóner ni cartuchos porque en la Argentina y Sudamérica no hay una planta de tratamiento de baterías sino que deben enviarse al exterior. Si los recibiéramos estaríamos mintiéndole al ciudadano, porque no se le puede dar una solución real, significaría tenerlo almacenado por mucho tiempo hasta encontrarle una solución, con el peligro que eso conlleva”.
–- ¿Cómo y por qué se inició en esta actividad?
–- Antes trabajaba en el geriátrico La casa de mis padres, la empresa familiar que dirige mi padre, que es geriatra. Siempre quise viajar por Europa y apenas me recibí fui a trabajar a Andorra; trabaje allí cuatro o cinco meses y después estuve tres meses viajando por el viejo continente. Cuando volví entré a trabajar a Manpower. Allí sentí que lo que buscaba era otra cosa, colaboré en el emprendimiento de la familia hasta que en el 2008 leí un artículo del diario en el que se reflejaba la problemática de la contaminación y los residuos electrónicos. Comencé a investigar y pude saber que en Mendoza no se hacía absolutamente nada al respecto. A partir de esto elaboramos un proyecto y participamos en distintas competencias de negocios como Endeavor Mendoza Emprende 2008; luego en el año 2009 lo hicimos en Buenos Aires en la IAE, la Escuela de Negocios de la Universidad Austral, en la competencia llamada NAVES (Nuevas Aventuras Empresariales). Convencí a mi hermana Andrea (39) de que me acompañara en esto y allí comenzamos esta aventura de Reciclarg”. Hoy Andrea es mi socia y constituye una pieza fundamental en la empresa.
–- ¿Tiene título que tenga relación con lo ambiental?
–- Ambos somos licenciados en Administración de Empresas y yo estoy haciendo un posgrado en Energía Renovable y Medio Ambiente en la Universidad de Alcalá, España, en forma virtual. Si bien acá hay carreras afines, para la Argentina la problemática de la basura electrónica es algo muy nuevo y yo buscaba un país que ya tuviera la ley implementada y experiencia sobre el tema. Considero que aquí la educación es excelente pero lo que buscaba era muy específico.
–- ¿Hay un cierto grado de contaminación en lo que reciben?
–- De lo que nos encargamos es del desmantelamiento. Lo que se transforma en contaminante es el material que enviamos a empresas de reciclaje, como por ejemplo el vidrio de los monitores que al fundirlo el plomo que contienen se volatiliza. Nosotros separamos los distintos componentes pero no los tratamos. El problema de los residuos electrónicos es que no hay una ley específica que lo contemple. Es necesario categorizarlo como un residuo especial ya que no alcanza a ser un residuo peligroso. Ocurre que mientras la computadora está en casa no es un residuo peligroso, el problema comienza cuando es descartada y toma contacto con el agua en un vertedero a cielo abierto, allí se corroe, entra en un proceso de lixiviación y esto es altamente contaminante.
–- ¿Usted cree que la carrera que siguió le fue útil para lo que hoy emprende?
–- Si hoy me preguntan qué hubiese estudiado sin dudas sería carreras relacionadas al cuidado del medioambiente pero la formación en Administración de Empresas me ha permitido trabajar de esta manera. Reciclarg surgió a partir de la intención de disminuir la contaminación ambiental pero para eso hay que tener empleados, una estructura montada y una logística, en eso fue fundamental la licenciatura. Creo que hay que tener una combinación de ambas formaciones, de lo contrario sería más un idealista que un empresario. El posgrado que hoy curso me ha aportado cosas muy interesantes pero por otro lado me ha preocupado enormemente al ver lo destructivos que somos los seres humanos.
–- ¿Cree que en general no tenemos la suficiente conciencia ambiental?
–- Sin dudas. Lo que nosotros buscamos fundamentalmente es la toma de conciencia. Siempre decimos que cuando uno deja de ser ignorante empieza a ser responsable. Hay una definición que aprendí en el posgrado que dice que la diferencia entre el ser humano y los animales es que los animales se adaptaron al medioambiente y el ser humano ha hecho que el medio ambiente se adapte a él y por esa razón tenemos el calentamiento global y tantos otros problemas por demás preocupantes que ahora tenemos que ocuparnos en solucionar.
Fuente: Darío de Lauro | Diario UNO