El pasado jueves 12 de septiembre, diez candidatos a la nominación del partido Demócrata para la elección presidencial se reunieron en su tercer debate en Houston, Texas.
Antes de darle la palabra a los candidatos, el reportero de Univisión, Jorge Ramos, se dirigió al público para darle una bienvenida especial a la audiencia latina: “En este país también se habla español”. A un poco más de mil kilómetros de El Paso, Texas, donde hace un mes la comunidad latina sufrió de una masacre xenófoba, Ramos aseguró que “éste también es nuestro país”.
A lo largo del debate, Jorge Ramos hizo preguntas a los candidatos que específicamente le interesan a la audiencia latina e hispana. Una muy importante y de interés particular para la misión de IQ Latino, fue en relación a la política exterior de los candidatos frente a América Latina.
Ramos primero se dirigió a Bernie Sanders, el senador por el estado de Vermont, sobre la situación en Venezuela. Sanders, quien ha reconocido que en Venezuela no hubo elecciones libres, llamó “tirano” a Maduro y propuso cooperación regional e internacional para promover elecciones libres en Venezuela para que los venezolanos puedan decidir su futuro.
Julián Castro, el único latino en la tarima, tomó la palabra después y propuso una política exterior frente a Venezuela que permita que los venezolanos reciban la ayuda necesaria y llamen a elecciones libres, a la par de aplicar el TPS para Venezuela en los EEUU. En esto último se diferenció con el presidente Trump, quien dice querer ayudar a los venezolanos pero no responde a las necesidades de la comunidad venezolana en los EEUU.
Castro fue más allá de la pregunta y dijo que su administración retomaría foco en las relaciones con América Latina: “es lo que tiene sentido. Son nuestros vecinos y tenemos mucho en común”. Incluyó una propuesta de un Plan Marshall para proveer recursos a países como Honduras, El Salvador y Guatemala para que sus habitantes encuentren seguridad y oportunidades en casa.
Ahí concluyó el tiempo para América Latina, pero el ex-vicepresidente Biden se tomó un tiempo de otra pregunta para expresar su apoyo a la comunidad venezolana y su propuesta para permitirle a los venezolanos emigrar a los EEUU. Demostró entender cómo tratar la crisis en Venezuela estratégica e inteligentemente ya que conoce a los personajes en la región y ha confrontado a Maduro cara a cara. También hizo mención a su experiencia y trabajo como vicepresidente que asignó 740 millones de dólares para países en Centroamérica.