Roberto Heligon, Johanna Chan F. y Miguel Saraiva, ingenieros en computación de la Universidad Simón Bolívar, atendieron la convocatoria del #RetoUsolidaridad que consistía en presentar proyectos para desarrollar una aplicación móvil que conecte a los venezolanos emigrados en la diáspora y los que permanecen en el país, en la distribución de medicamentos, insumos médicos y alimentos, para ayudar a aliviar las gravísimas carencias humanitarias de Venezuela.
Los tres acudieron bajo el nombre de Las Ardillas de Caracas y ganaron el concurso con la aplicación VeneAyuda, una propuesta muy exhaustiva, que permitiría conectar a los necesitados de medicamentos — su historia médica completa y el récipe adjunto, el centro en el que están siendo tratados y su médico– con las personas o instituciones que pueden proporcionarlos. La aplicación ofrece la posibilidad de abonar dinero para un medicamento, donarlo directamente u ofrecerse a transportarlo, organiza con precisión las peticiones e indica si han sido solicitadas, enviadas y entregadas.
Durante las primeras tres semanas de febrero, ocho equipos de jóvenes universitarios venezolanos desarrollaron sus proyectos de apps para presentarlos a RetouSolidaridad, uno de ellos desde Canadá. El jurado, integrado por Carmen Beatriz Fernández (Presidenta del proyecto Reto U: Solidaridad), Carlos Guillermo Arocha (Gerente General del proyecto Reto U: Solidaridad), Gustavo Reyes (Presidente Wayra Venezuela), Victoria Porras (Gerente de Planificación de Telefónica Venezuela), Edwin Ojeda (Profesor del Centro de Emprendedores del IESA), Francesc Pujol (Profesor de la Universidad de Navarra, España), Daniel Romero (en representación del equipo Ganador del primer lugar de Reto Chacao 2015), escogió el equipo de Las Ardillas, cuyas edades no pasan de los 26 años.
“Es una especia de UBER de solidaridad, una plataforma de encuentro entre la oferta y la demanda”, comenta Carmen Beatriz Fernández. El 24 de febrero, la fecha del anuncio del proyecto ganador, comenzó la fase de desarrollo de los prototipos de la aplicación, “que debería durar unas 8 semanas”, según Fernández. Luego avanzarán en su desarrollo, con el apoyo de DataStrategia, Wayra Venezuela y el Centro de Emprendedores del IESA, patrocinadores de este concurso junto con otros instituiones
“El #RetoUsolidaridad pretende buscar una solución tecnológica a un problema claramente identificado: la crisis humanitaria en Venezuela. La conexión emocional y la necesidad de los usuarios a comunicarse, tanto el que desea ayudar como el que requiere ayuda, son componentes natos de la realidad por la que diseñas y pondrás a funcionar una herramienta digital. Tienes por tanto dos aspectos básicos para que una aplicación resulte exitosa ya dentro del porqué de tu innovación. Nos moveremos rápido, la crisis no da mucho tiempo de espera”, invitaba la presentación del concurso a participar.
“(…) Reto Solidaridad es un granito de arena en un reloj que tarda en voltear. Una muestra de resiliencia del venezolano ante la adversidad y una demostración de ese binomio poderoso que significa el encuentro entre la innovación y la solidaridad (…)”.
Carmen Beatriz Fernández recordó este proverbio chino, el día que anunciaron los ganadores en Caracas, que resume el espíritu de esta iniciativa: “Vale más encender una vela que maldecir la oscuridad”.
“Quedan muchas velas más por encender”, concluyó.