La Casa de Ternura está en la ciudad de El Alto, al lado de La Paz, en Bolivia. En ella residen y son atendidas niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual comercial. El BancoSol, uno de los principales que operan en el país suramericano, ha dado un importante donativo a la Fundación Munasim Kullakita, que gestiona la casa, para apoyar a las jóvenes y la labor de erradicación de este delito.
El donativo de la institución financiera se ha hecho a través del Programa Capital Social, el brazo ejecutor de las tareas de Responsabilidad Social Empresarial. Con este dinero
Con el donativo se equiparán los ocho baños, las cocinas y todos los dormitorios de los hogares de acogida que están ubicados en diferentes zonas de la ciudad de El Alto.
Munasim Kullakita opera en el país desde 2008 con el objetivo de apoyar a las víctimas de violencia sexual comercial en la ciudad de El Alto, niñas y adolescentes mujeres entre 10 y 18 años de edad, a través de una acción educativa terapéutica y espiritual que posibilite su desarrollo integral y genere alternativas de vida.
Con esta contribución, las viviendas que conforman la Casa de Ternura estarán listas para acoger a las menores víctimas de violencia sexual comercial que son rescatadas gracias al trabajo de la fundación, y que se preparan para iniciar una nueva vida.
José Luis Zavala, subgerente comercial de BancoSol y responsable general de Capital Social, subrayó que este pequeño aporte servirá para “una causa en la que nos sentimos comprometidos totalmente”.
Fuente: Artículo publicado originalmente en Oxígeno | versión IQ Latino
Imagen: blog.educo.org