Vidrio inteligente: luz natural y ahorro energético en las casas

Dejar entrar la luz del sol a los espacios y conservar el calor son los dos aspectos resaltante de este nuevo material que, por ahora, se usa solo en grandes espacios de edificios públicos y privado

Pulsar un botón y que se oscurezcan las ventanas puede parecer ciencia ficción pero ya es una realidad. La tecnología del vidrio inteligente tiene como objetivo último mejorar la forma en que nuestros hogares dejan entrar la luz del sol y retienen el calor, dos fundamentos de una casa energéticamente eficiente. En un futuro no muy lejano esta tecnología podrá instalarse en cualquier vivienda, aunque según los expertos todavía falta superar muchas mejoras.

Tres son los principales de problemas de las tecnologías de vidrio inteligente en desarrollo hoy en día: el tamaño, la solo pueden ser fabricados a pequeña escala; la resistencia a las radiaciones directas del sol, unicamente pueden ser usados en espacios interiores; y el costo, todavía es alto para las viviendas particulares. Por ahora, su destino son los grandes edificios, tanto públicos como privados.

Brandon Tinianov, director técnico de la empresa estadounidense Viewglass, afirma que el rápido desarrollo de la tecnología del vidrio inteligente muestra un doble aspecto positivo y negativo. “La gente entiende la tecnología: les explico que esto es como lentes de sol que se oscurecen con la luz y lo pillan enseguida. Pero, por otro lado, muchos piensan que son equipos carísimos con un consumo energético prohibitivo. Si en los años setenta oscurecer un cristal gastaba 10.000 vatios, hoy no consume más que dos”.

La tecnología que utiliza Viewglass, la electrocrómica, es una de las más prometedoras para un posible uso masivo en un futuro, según la profesora de la Universidad Politécnica de Madrid María del Carmen Giménez. “La principal ventaja es que, al contrario que otras tecnologías, sólo consume energía cuando cambia de estado, es decir, cuando se aclara o se oscurece”, apunta.

“Los vidrios tienen que evitar que se escape el frío y el calor y, al mismo tiempo, permitir la entrada de luz”, afirma Giménez. Según un estudio llevado a cabo por la propia profesora, el vidrio inteligente puede ahorrar “significativamente” el uso de energía eléctrica si las ventanas están bien “colocadas y controladas”, especialmente si el clima es cálido y no están orientadas al norte. La luz natural controlada permite, además, ahorrar en iluminación.

El director técnico de Viewglass recuerda que el ahorro de energía con el vidrio inteligente no es el único beneficio de una habitación con luz natural controlada. Estudios indican que la presencia de luz natural aumenta la productividad y tiene efectos beneficiosos sobre la salud.

Otra tecnología que está en desarrollo es la del vidrio con fluido circulante, que sustituye el gel por agua, que está en permanente circulación. El agua, además, tiene la ventaja de absorber la radiación infrarroja. “Mucha gente me pregunta si se nota el agua, si hay burbujitas”, comenta Giménez. “No se nota nada”. La empresa Intelliglass, fundada por 2005 por dos ingenieros de la Politécnica de Madrid, ha instalado esta clase de ventanas en un edificio polivalente en la localidad madrileña de Madarcos. El agua es almacenada en depósitos y renovada entre los cristales conforme la temperatura y la hora del día.

Fuente: Reportaje original de Thiago Ferrer publicado en El País (ES) | @IQLatino