Wikihouse: un kit para construir su propia casa

El arquitecto británico Alastair Parvin afirma que "no es innovador construir una casa", pero que ahora se ha "abierto el conocimiento mediante open source”

Echar la palabra “disrupción” en una industria implica que algo está cambiando de forma radical. El término ha caído de lleno en la arquitectura y Alastair Parvin lo sitúa como puntal del kit de construcción open source para que un individuo pueda construir su propia casa.

El proyecto liderado por este británico se llama WikiHouse y reúne información sobre materiales, diseños, componentes y modos de ensamblaje para montar una vivienda. Los autores del proyecto están construyendo prototipos desde hace año y medio, según dijo el británico en el congreso de economía colaborativa Ouishare Fest (París).

Las instrucciones de WikiHouse permiten “cortar las partes de la casa, ensamblarlas, construir la estructura entre tres o cuatro personas y tener una vivienda básica”, indicó Parvin. Pero, a largo plazo, esta iniciativa pretende convertirse en “una especie de wikipedia de la construcción”.

La idea puede sonar excéntrica. Sin embargo, no es la primera vez que una persona construye su propia casa. El pasado reciente, a menudo, difumina el pasado remoto y crea la ilusión de que el oficio de arquitecto hubiese naciese con el principio de los tiempos. Pero no fue así. Parvin recordó que, siglos atrás, los vecinos se reunían para construir juntos sus hogares.

No es innovador construir una casa. Antes se hacía así. La diferencia es que ahora hemos abierto el conocimiento mediante open source”, indicó el arquitecto. “En el próximo siglo, las impresoras 3D harán que la industria sea cada individuo”. Pasaremos de lo que Parvin llama ‘arquitectura por arquitectos’ (argumento monetario) a ‘arquitectura de los ciudadanos’ (argumento social).

Pero la individualidad no aislará a las personas. Todo lo contrario. Llevará, de nuevo, a la comunidad. El pasado volverá a escena, aunque en versión actualizada por el desarrollo tecnológico, y los usos y costumbres del momento. “Es más fácil construir una casa entre varios y esto hará que suceda lo mismo que ocurría en el pasado. Se formarán comunidades que trabajarán juntas y acabarán creando fábricas comunitarias”.

Esto supone una “revolución industrial en potencia” y llevará a una “democratización de la industria”, según Parvin. Un futuro así es la consecuencia irremediable de un pasado que se ha basado en exceso en dividir el mundo en unos países productores (con mano de obra barata) y unos países receptores (especializados en servicios), y, en consecuencia, un transporte imparable de un lado a otro. Un modelo que, según el arquitecto, “no es sostenible” y que, como reacción, provoca un resurgir de lo local.

Fuente: Yorokobu