Una fructífera noche reunió en Washington a latinos de diversa procedencia y disciplinas, en los Latino Talks 2017. Desde los miembros fundadores y directivos de la fundación Latino Victory, organizadores del evento –que premiaron a Catherine Cortez Masto, la primera latina en llegar al senado en las últimas elecciones–hasta periodistas, escritores, viajadores al espacio, cantantes.
Dos paneles, integrado el primero por periodistas hispanos que cubren regularmente las informaciones de la Casa Blanca —Adrián Carrasquillo (BuzzFeed), Lori Montenegro (NBC/Telemundo), María Peña (La Opinión), Janet Rodríguez (Univision)–, y el segundo por Paola Mendoza (realizadora de cine y directora artística de Women’s March ), José Hernández (astronauta de la NASA), Julissa Arce (escritora y activista social), Jen Carlos Canela (músico pop), para hablar de sus oficios y cómo a través de ellos empoderan su propia cultura.
La periodista Mariana Atencio moderó las conversaciones de los dos grupos, en las que escucharon insistentes expresiones de reafirmación de la identidad latina.
Atencio, corresponsal de NBC News, empezó por decir: “No escogemos nuestro nombre o acento. Lo que define a un latino en Estados Unidos es nuestra identidad cultural compartida. Ya sea que comas tamales, empanadas o arepas, cruzas la frontera y eres latina. Somos el nuevo rostro de Estados Unidos y aquí nos quedamos”.
“Soy, sobre todo, una contadora de historias”, agregó, sobre su trabajo como periodistas. Sus colegas del panel de periodistas sumaron a esta idea: hablaron de cómo es su cobertura fuera y su trabajo dentro de los medios, sean en inglés o en español.
Janet Rodríguez, corresponsal en la Casa Blanca para Univision, lo dijo claro: “Somos latinos cubriendo las noticias, pero eso no significa que solo cubrimos historias de latinos”.
“Claro que vamos a cubrir los ataques con bombas; tenemos hijos e hijas que están en el ejército”, agregó, por ejemplo, Lori Montenegro, periodista de Noticias Telemundo.
“Hablo con gente en las ciudades y en los suburbios, mientras trato de ser justo [en la cobertura] pero también fuerte”, añadió Adrián Carrasquillo, reportero en la Casa Blanca para Buzzfeed News.
Más tarde, los ponentes del segundo panel insistieron en la necesidad de reforzar la identidad latina como una forma de empoderamiento y también como una forma de resistencia.
Julissa Arce, autora de My (Underground) American Dream, sentenció: “Soy yo la que define quién soy y cómo contarle al mundo mi historia. Mientras más contamos nuestras historias, más gente puede sentirse orgullosa de ser latina (…) Hemos estado hablando español en Estados Unidos más tiempo de lo que hemos estado hablando inglés”.
Jen Carlos Canela, cantante y actor, completó: “Cuando conoces tu valía y tu valor, cuando vives de acuerdo con ellos, es poderoso”.
“El rol de los latinos en la resistencia es crucial”, afirmó Paola Mendoza, directora de cine, a propósito de la activista Sophie Cruz, protagonista de su documental.
Y el astronauta retirado de la NASA, José Hernández, juntó ironía y metáfora en una sola frase: dijo que la experiencia de sus excursiones al espacio sideral le permiten asegurar que “ninguno de nuestros hermanos y hermanas [latinos] que cruzan la frontera son aliens [marcianos]”, como en Estados Unidos llaman a los inmigrantes. “Después de trabajar en el campo –siguió, refiriéndose al trabajo que suelen hacer los migrantes latinos– yo miraría hacia arriba para mirar las estrellas”.
Venezuela
“Atravesamos un momento oscuro pero es así como vemos la luz más brillante”, dijo Jen Carlos Canela. La frase aplica para los latinos en Estados Unidos en la era Trump, pero también para quienes padecen en sus países de origen, como los habitantes de Venezuela.
Leopoldo Martínez, editor jefe de IQLatino y presidente del Consejo de Latino Victory aprovechó su intervención para llamar la atención sobre este país. “La democracia ha sido confiscada, sus derechos han sido negados y han tomado las calles. La mayoría de ellos son jóvenes latinas y latinos, estudiantes, luchando por sus libertades. Durante el último mes, 30 de ellos han sido asesinados; miles de ellos, arrestados. Por eso es muy difícil dejar de pedir a este grupo de gente que eleven sus voces, donde sea que estén, por su causa y que me acompañen un momento para reconocer su valentía y su noble causa”.
En efecto, no fue en vano durante todo el evento resonara ese proverbio de origen desconocido: “Trataron de enterrarnos. No sabían que éramos semillas”.