El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos niega un permiso fundamental para continuar la construcción del Dakota Access Pipeline de la empresa tejana Energy Transfer Partners, del tramo que faltaba para la ruta prevista, debajo del río Missouri. El fin de semana terminaba con esas buenas nuevas en el campamento Oceti Sakowin, y era recibido con celebración y cautela.
Solo faltaba este tramo que iría, en concreto, bajo el lago Oahe, “una reserva formada por una presa en el río Missouri”, recuerda Reuters, para completar la construcción del oleoducto de casi 2 mil kilómetros, con capacidad para hasta 570.000 barriles entre tal y cual. Pasaría a media milla de la reserva de los Standing Rock Sioux, el que, según su profecía, han llamado “la serpiente negra”, una amenaza para su fuente principal de agua y una profanación de territorios sagrados –cementerios–. Las protestas contra el oleoducto llevan meses en el lugar y se hicieron permanentes en verano: se convirtieron en un campamento en Cannon Ball, Dakota del Norte,. Quienes lo ocupan se llaman a sí mismos “protectores del agua”. Tribus indígenas de todo el país, así como activistas ambientales y de otras causas, y hasta veteranos de guerra, se sumaron a la protesta.
Por eso, aunque temerosos de lo que pueda pasar en la nueva administración republicana, la decisión anunciada ayer por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército es una pequeña y consistente victoria.
La secretaria asistente para Trabajos Civiles de esa institución, Jo-Ellen Darcy, anunció este 4 de diciembre que ese departamento no aprobará “la servidumbre que permitiría que el oleoducto Dakota Access cruzara bajo en Lago Oahe en Dakota del Norte (…)”. Según el comunicado oficial, “la decisión está basada en la necesidad de explorar rutas alternativas” para el paso del oleoducto. “Su oficina había anunciado el 14 de noviembre de 2016 que estaba retrasando la decisión de la servidumbre para permitir discusiones son la tribu de los sioux de Standing Rock, cuya reserva está a 0,5 millas al sur de la ruta propuesta [originalmente] (…)”, dice la nota de prensa, que vuelve a citar a Darcy: “Aunque hemos tenido discusiones e intercambios continuados con la tribu Standing Rock Sioux y el Dakota Access, está claro que hay más trabajo que hacer. La mejor manera de continuar ese trabajo de forma responsable y expedita es explorar rutas alternativas para la ruta del oleoducto”. Y eso se haría a través de un estudio de impacto ambiental exhaustivo y con consultas públicas.
Las buenas noticias llegaron al Oceti Sakowin la tarde del domingo de la boca de David Archambauld, el presidente tribal de los Sioux de Standing Rock. Muchos de los ocupantes del campamento se reunieron alrededor del fuego sagrado, “para cantar y vitorear”, y otros marcharon por el campamento “llevando escudos de espejo sobre sus cabezas”, reseñó Julia Carrie Wong para The Guardian, quien además entrevistó, por ejemplo, a Sylvia Picotee, de la tribu sioux de Cheyenne River: “Simplemente lloré cuando supe las noticias. Nos han pisado por tanto tiempo, y todo lo que podía hacer era tener esperanzas”; a Jake Damon, de los Navajo de Albuquerque, Nuevo México: “Es la serpiente del agua plateada que viene del aire para derrotar a la serpiente negra. Esto no habría sido posible sino fuera por la unidad de las tribus”; a Alice Brown Otter, de los sioux de Standing Rock, 13 años de edad, una de los jóvenes nativos que viajó a Washington DC a hacer lobby para detener el oleoducto: “Mucha gente no creía en nosotros, que íbamos a cambiar el mundo, nosotros de 13 y 15 años”.
Archambault dijo a NBC News: “Esto es algo que pasará a la historia y sé que es una bendición para todos los indígenas”.
La tribu Standing Rock Sioux emitió un comunicado firmado por Archambault al final del día domingo: “Apoyamos sin reserva la decisión de la administración y elogiamos con la máxima gratitud la valentía que le tocó tener al presidente Obama, el Cuerpo del Ejército, el Departamento de Justicia y el Departamento del Interior dar ese paso hacia el curso justo de la historia y hacer lo correcto”, comienza y dice los sioux y todos los indígenas del país estarán “por siempre agradecidos” al gobierno de Obama por “esta histórica decisión”.
“A lo largo de este esfuerzo he recalcado la importancia de actuar en todo momento de una manera pacífica y en oración y así es como respondemos a esta decisión”, agregó, y agradeció a los jóvenes de las tribus por iniciar el movimiento, a los millones de personas de todo el planeta que apoyaron su causa, a los miles de personas que se apersonaron en el campamento y donaron tiempo, talento y dinero para apoyarlos en la protección del agua. “Agradecemos especialmente a todas las naciones tribales y jurisdicciones que permanecieron solidarios con nosotros, estamos listos para hacer lo mismo si y cuando su gente lo necesite”.
La cautela y hasta el escepticismo se mantienen, sin embargo, considerando que una nueva administración republicana, liderada por Donald Trump –de quien se supo, hace días, tiene acciones minoritarias en Energy Transfer Partners, la compañía que detrás del proyecto del oleoducto– asume el poder el 20 de enero de 2017.
“Sabemos que DAPL puede apelar. Esta batalla esta ganada pero no la guerra. No hemos terminado todavía. Esto es solo el comienzo de algo extraordinario”, le dijo Danny Grassrope, sioux de la tribu Lower Bruce, a Julia Carrie Wong de The Guardian.
No es para menos. Ya hay algunas reacciones de que indican que la decisión del Cuerpo del Ejército puede tener implicaciones espinosas. Paul Ryan, el portavoz republicano de la Cámara de Representantes, reaccionó en su cuenta de Twitter: “Esto es una decisión de alto gobierno tomada de la peor manera. Estoy deseando que hacer que esta presidencia antienergía quede atrás”.
La compañía Energy Transfer Partners declaró en un comunicado, que la decisión es una “acción puramente política”. “La directriz enviada hoy al Cuerpo para un retraso [en la construcción del tramo que faltaba] es sólo la última de una serie de acciones políticas abiertas y transparentes de una administración que ha abandonado la ley para favorecer un conglomerado político estrecho y extremo”. ETP y SXL están totalmente comprometidos en asegurar que este proyecto vital se complete y esperan completamente la culminación de la construcción del oleoducto sin ningún desvío adicional de la ruta dentro y alrededor del Lago Oahe. Nada de lo que este gobierno ha hecho hoy cambia esto de ninguna manera”.
Dave Archambauld afirma en el comunicado que esperan que Kelcey Warren, el gobernador Dalrymple y el gobierno de Trump “respeten esta decisión y entiendan el complejo proceso que nos trajo hasta este punto. Cuando se trata de desarrollo de infraestructuras en los territorios del país indígena y del respeto a los tratados sobre la tierra, debemos luchar juntos para alcanzar decisiones que reflejen las consideraciones de las tribus. Los tratados son leyes fundamentales y deben respetarse, y damos la bienvenida al diálogo para seguir honrando su continuidad. No nos oponemos a la independencia energética, al desarrollo económico o a temas de seguridad nacional, pero debemos asegurarnos de que estas decisiones se tomen con las consideraciones de los indígenas”.
Trump no se ha pronunciado hasta ahora.
El abogado de la tribu, Jan Hasselman, le dijo a la periodista de The Guardian, que la compañía “puede demandar y que Trump podría intentar revertir la decisión”. Sin embargo, apuntó, que una derogación de la medida estaría “sujeta a un minucioso escrutinio por un tribunal revisor, y nosotros estaremos vigilando de cerca al gobierno”.
Hacía apenas unas horas que los 2.000 veteranos de guerra habían llegado al sitio para sumarse a la protesta, como lo había anunciado la semana pasada. Había un deadline que estaba por vencerse: hacía unos días el Cuerpo de Ingenieros del Ejército les había enviado una carta en la que les daban el plazo hasta hoy 5 de diciembre para desalojar el campamento. No hay un anuncio claro sobre si desocuparán el campamento aunque la declaración que firmó Archambauld decía que esperaban que con la decisión del Cuerpo del Ejército “podamos regresar a casa y pasar el invierno con nuestras familias y seres queridos, muchos de los cuales también se han sacrificado. Estamos deseosos de celebrar en wopila, dando las gracias, en los días venideros”.
Vea aquí , aquí y aquí algunos videos que se hicieron en directo cuando se conoció la decisión.
Y algunas fotos aquí.
Imagen tomada de la cuenta de Facebook de Oceti Sakowin Camp